19/Apr/2024
Editoriales

Colosio y los idus de marzo

Debemos reunirnos con calma, hay mucho qué platicar, dijo en 1985 el diputado Luis Donaldo a Jorge Díaz de León, Favio Gaxiola y a mi, luego de que habíamos desayunado los tres en el Restaurante Lincoln, de Revillagigedo, para tratar asuntos del gremio de los ingenieros y Colosio fue a la mesa a saludarnos.

Comentamos alguna posible agenda para discutirla con él, porque presidía una de las más importantes comisiones de la Cámara de diputados. Ese fortuito encuentro no tuvo seguimiento, pues fue nombrado Oficial Mayor del PRI y coordinaba los eventos públicos en la campaña presidencial del candidato Salinas de Gortari. Pero ello me permitió tratarlo en términos de trabajo y apreciar su gran capacidad y sensibilidad políticas. Luego llegó a la dirigencia nacional del PRI y tocó la suerte de que yo estaba en la estatal del otrora poderoso partido gobernante en México. Una vez lo escuché decir, refiriéndose a otros hechos, que los tiempos políticos eran flexibles, y luego de que lo sacrificaron en marzo 23 de 1994, siendo el candidato a la presidencia de México pienso que ese concepto era profético.

Porque hay ciertas fechas claves en el calendario romano, que tenían nombre propio. Los Idus de Marzo eran los días quince de ese mes dedicado a Marte, el dios de la guerra. Se decía que esa era una fecha favorable para las buenas noticias. Sin embargo, ese día de los Idus de Marzo del año 44 adC. asesinaron a Julio César. Y pasados varios siglos, el gran Shakespeare hizo famosa la frase: ¡Cuídate de los Idus de Marzo! en una de sus obras clásicas. Ahora que tengo más tiempo libre, he pensado que, combinando los dos conceptos, el ancestral de los Idus de Marzo con el dicho de Colosio respecto a que los tiempos políticos son flexibles, y su sacrificio fue una semana después del 15 de marzo, podría interpretarse como una pequeña variación del tiempo para llamarle: Los Idus de Marzo de 1994.