Washington — El senador Bob Corker no es el único legislador republicano que muestra preocupación por el daño que el presidente Donald Trump pudiera ocasionar en Estados Unidos y el mundo. Pero es uno de los pocos que se atreve a decir dichas preocupaciones públicamente.

La mayoría de los senadores republicanos permanecieron callados el lunes, un día después de que Corker dijera que la Casa Blanca era “una guardería para adultos” y que Trump podría poner a Estados Unidos “en camino de la Tercera Guerra Mundial”.

El único que públicamente expresó preocupaciones similares fue el senador por Iowa Chuck Grassley, quien dijo que tanto Trump como Corker deberían “calmarse”.

“Creo que ayudaría si el presidente fuera el primero en calmarse”, agregó el senador.

Corker, de Tennessee, con sus publicaciones en Twitter y una explosiva entrevista el domingo con el diario The New York Times, expresó preocupaciones que están presentes en el Capitolio sobre un presidente impredecible cuya tendencia de hacer personal cada problema crea riesgos para la agenda del partido republicano. Sin embargo, la popularidad de Trump entre un segmento de la base partidista sirve como un bozal político que mantiene callados a la mayoría de los republicanos electos.

Grassley, quien no enfrentará elecciones sino hasta 2022, respondió sin rodeos cuando fue cuestionado por la situación.

“No veo cómo puede ser productivo, creo que una palabra podría contestar tu pregunta desde mi punto de vista: Cálmense”, dijo el senador. “Creo que sería mejor si nos enfocamos en los problemas y dejamos las personalidades a un lado”.

Otros pocos senadores republicanos que expresaron sus opiniones el lunes evitaron alinearse con Corker.

“Tendrías que preguntarle al senador Corker lo que lo llevó a realizar esa declaración. Yo no la hice”, dijo el senador Marco Rubio, de Florida, sobre la insinuación de Corker de que Trump podría conducir a Estados Unidos a otra guerra mundial.

Por su parte, el senador Jeff Flake ha sido abierto cuando critica a Trump, quien se las ha regresado. Pero el republicano de Arizona se mantuvo reservado durante una entrevista conjunta con Rubio luego de una recaudación de fondos en Scottsdale.

“Cualquiera de nosotros que hemos trabajado con el senador Corker sabemos que dice lo que piensa”, indicó Flake, poniendo reparos a responder si comparte el punto de vista de Corker acerca de que la Casa Blanca se ha convertido en “una guardería para adultos”.

“Estoy de acuerdo con él en algunas cosas, he apoyado gran parte de su agenda; en algunas cosas no he estado de acuerdo y sigo sin estarlo”, dijo el senador de Arizona sobre Trump.

AP buscó contactar a los 52 senadores republicanos el lunes para escuchar su respuesta sobre los comentarios de Corker y preguntarles si creían que Trump estaba a la altura del puesto. Con el Senado en receso esta semana y muchas oficinas cerradas por el Día de Colón, las preguntas obtuvieron pocas respuestas, y con los que se logró hablar, rechazaron comentar al respecto.