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Alerta Beltrones a priista que lo que está en juego es proyecto de país

México - El lí­der nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, advirtió a los priista que lo que está en juego no es la numeralia electoral, sino el proyecto de Nación para el Siglo XXI y arremetió contra la derecha que gobernó el paí­s con 12 años de vací­o en donde nada cambió.

Tras presentar su renuncia como dirigente del partido a la Comisión Polí­tica Permanente, alertó del extraví­o de algunas corrientes polí­ticas "que se corren peligrosamente hacia extremos radicales" con grupos de la derecha más conservadora que se expresan contra la libertad, contra las preferencias personales y contra las mujeres, conductas misóginas, homofóbicas y francamente fascistas".

Advirtió que también se encara una izquierda que empodera a la derecha y otra que se radicaliza participando abiertamente en contra de las reformas que ya se habí­an llevado a la Constitución, pero que aún se discuten en las calles.

Ponderó que en el centro se encuentran las reformas estructurales que revolucionaron al paí­s en este siglo y quienes las defendemos frente a grupos que abiertamente quieren derrotarlas, y mencionó a quienes buscan regresarles privilegios fiscales a los que más tienen y otros que pretenden devolverles el control de la educación a los más violentos.

Y otros que quieren echar abajo el nuevo modelo energético, sin darse cuenta que es necesario perseverarlo para alcanzar beneficios que se reflejen en la economí­a de las familias de quienes menos tienen, anotó.

Ante ello, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista planteó una disyuntiva para su partido: "claudicar en el proyecto de modernización del paí­s que propusimos o seguir adelante; retroceder en lo alcanzado o permitir que avance el populismo autoritario que ha fracasado en otros paí­ses; o regresar los privilegios económicos o monopólicos a algunos, abandonando a los que menos tienen".

Afirmó que con el presidente Enrique Peña Nieto a la cabeza, el PRI ha enfrentado con arrojo los retos que le impone la entrada exitosa de nuestro paí­s al Siglo XXI, y es momento de impedir que nos muevan del histórico lugar que define el lema priista y lo ubica en el centro progresista: "Democracia y justicia social".

Fue enfático al decir que el PRI debe salir de este proceso electoral con la claridad de que lo importante es "defender un proyecto de modernización, de futuro y viabilidad a nuestro hijos", por lo que es momento de enfatizar nuestras diferencias con la simulación del cambio que la derecha impuso en los doce años que gobernó, "lapso vací­o en que nada cambió".

Insistió que el PRI debe cuidarse de no incurrir en errores de otros partidos con alianzas oportunistas para alcanzar triunfos electorales a costa de pérdidas ideológicas.

Además, expresó que su partido requiere establecer una relación más fluida con sus gobiernos, pues no basta el diálogo fructí­fero con el presidente de la República y con los gobernadores: "El partido en el gobierno debe apoyar y su gobierno debe comunicarse y comprometerse más con su partido", afirmó.

También consideró que es urgente y prioritario que se refuerce la rendición de cuentas de los servidores públicos, legisladores y gobernantes que emanan de las filas del PRI.

Reflexionó sobre la necesidad de actuar con lealtad y asumir con responsabilidad las consecuencias y, en congruencia con el compromiso de servicio y disciplina que asumió al tomar posesión del cargo de presidente del CEN del PRI, presentó su renuncia ante la Comisión Polí­tica Permanente, para permitir que una nueva dirección encabece las transformaciones que el partido requiere.

Es -afirmó- su contribución inmediata al debate que propone abrir en las filas del priismo y encontrar el mejor camino a seguir en la próxima Asamblea Nacional.

Consideró que hoy le toca hacer una pausa necesaria, pero que seguirá en la polí­tica, que es su vocación, en la búsqueda de respuestas a los retos que la gobernanza democrática del paí­s impone; un México de pluralidad y de poder compartido al que hay que darle un nuevo orden.

Se manifestó en favor de un nuevo sistema polí­tico que permita alcanzar mayorí­as estables que otorguen a México gobernabilidad y estabilidad; pasar a los gobiernos compartidos y dejar atrás los gobiernos divididos, con coaliciones gobernantes que se hagan cargo del ejercicio del poder para servir a todos.

Defendió el proceso de selección de los candidatos del PRI y dijo que los resultados dan cuenta de que el PRI es el partido que más votos obtiene y el único que compite con posibilidades de éxito en cada elección.

La coalición encabezada por el PRI ganó la mayorí­a en siete de los 12 Congresos estatales que serán renovados, lo que demuestra que el electorado de esas entidades dio su confianza al partido para ser contrapeso que asegure equilibrios en los nuevos gobiernos.

Reconoció que los votantes priistas, y de otros partidos, exigen mejores resultados en los gobiernos y que se combata la corrupción e impunidad. Asimismo, quieren que la modernidad se refleje en sus bolsillos y no están satisfechos "con solamente enterarse de que vamos bien, sino que quieren sentirse bien".

Ante gobernadores, coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI, presidentes municipales y dirigentes de los sectores y organizaciones partidistas, integrantes de ese órgano de dirección colegiada, el presidente del CEN dijo que es un hombre que se le inculcó valor y valores.

Dijo que siempre ha sido factor de unidad y nunca de división "Y esta ocasión no será distinto "y refrendó su respaldo las reformas que impulsó el presidente Peña".

"Para él presidente de México mi particular respeto y afecto", recalcó y advirtió que es el momento de enfatizar nuestras diferencias con la simulación de cambio que la derecha impulsó en 12 años que gobernó, plazo vací­o en lo que nada cambió.