20/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Febrero 5 de 1857: se promulga la Constitución Política Mexicana. Febrero 5 de 1917: se promulga en Querétaro la actual Constitución General de la República. La primera de ellas, es promulgada por el presidente interino Ignacio Comonfort, y tenía como objetivo principal desligar a la Iglesia del Estado Mexicano. Sus dos artículos que fueron considerados más relevantes fueron la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos y la Ley Orgánica del Registro Civil.

  El resultado práctico fue crear una división entre la población de conservadores y liberales, pues en aquel momento todo el debate político giraba en torno de estas dos corrientes ideológicas. Al término del proceso legislativo, iniciaron con más fuerza las luchas entre las diversas facciones políticas que le dieron al siglo XIX un tinte dramático, luego de que una década anterior se había perdido la guerra contra el invasor norteamericano, y con ella más de la mitad del territorio nacional. La gran diferencia entre estas dos Constituciones, es que al promulgarse la segunda (Querétaro - 1917), se abre un proceso de pacificación entre los grupos revolucionarios, que ya habían derrotado al usurpador Victoriano Huerta, pero que luchaban entre ellos por el poder, aunque el grupo convocante era el constitucionalista que encabezaba Venustiano Carranza, quien tuvo la habilidad de sentar a discutir el entramado de esta Constitución a los ideólogos de la izquierda recalcitrante con los revolucionarios mesurados. Sin embargo, cuando esta Carta Magna ya estaba en funciones, las ambiciones de las diversas fuerzas revolucionarias seguían desatadas generando crímenes políticos a granel, hasta que a la muerte del presidente electo Álvaro Obregón, el presidente Plutarco Elías Calles, doce años después, convoca a la unidad política en un partido que sumaría a todos los grupos (PNR), dando estabilidad política al país y comenzando una etapa de creación de instituciones, construyendo la infraestructura que más adelante permitiría la existencia del llamado Milagro Mexicano, que consolidaría a México como una nación viable. En fin, la Constitución de 1917 tiene aspectos muy buenos, pues abre una reivindicación de las luchas sociales; el artículo 3º otorga a todos los mexicanos una educación obligatoria, gratuita y laica, con cargo al Estado. El artículo 27 determina la propiedad de la tierra y establece las bases de una reforma agraria. El artículo 115 establece el Municipio Libre. El artículo 123 regula la relación entre los trabajadores y los patrones.  Y el 130 trata la relación del gobierno con la Iglesia. Hoy se debe conmemorar esta fecha con un día de asueto, aunque desde los tiempos del presidente Fox se hicieron cambios en el calendario cívico para “potenciar el turismo” construyendo puentes largos como el que ayer terminamos porque esta fecha cae en martes y se sustituyó por el lunes. Recordemos hoy el esfuerzo de los diputados constituyentes para dotarnos de un documento moderno que refleja las aspiraciones de todos los mexicanos.