¿Se ha preguntado usted si las encuestas de las agencias de origen privado, sobre la popularidad y conocimiento de los diversos aspirantes de los partidos políticos o coaliciones para obtener la candidatura a la Presidencia de la República, fueran dirigidas particularmente a los ciudadanos de los estados, sin distinción de padrones de origen político...? ¿Quién cree que resultaría ganador o ganadora?
Me permito explicarme. Cada actor político que se interesó y anotó para obtener la precandidatura a la Presidencia de México, tiene un origen de nacimiento, y también cuentan con currículum social o político, lo que les genera en automático un voto duro. Sus logros o fracasos los han dejado marcados entre la población y aunque habrá algunas o algunos que digan, que al mexicano se le olvidan los logros sociales de los políticos, al transcurrir de los años, este dato es inexacto. Quizás a una parte de la población se le achaque ese señalamiento, pero no a ciertos segmentos de ciudadanos que son mayoría.
O a usted ya se le olvido la trasformación y modernización de Nuevo León, mediante la creación de la Macroplaza, o la construcción de la Presa Cerro Prieto ante la escasez de agua, bajo el mandato de personajes como el gobernador Alfonso Martínez Domínguez, o el majestuoso Museo de Historia Mexicana, o la inauguración del Metro mediante su línea 2, y la impactante Presa El Cuchillo, del economista y gobernador Sócrates Rizzo García.
O ya se olvidó de la construcción del Paseo Santa Lucía, o la necesaria ampliación de la Línea 2 del Metro, obras del gobernador José Natividad González Parás, sin olvidar la primera Línea del Metro, o la ampliación del Parque Fundidora obras de la administración del gobernador Jorge A. Treviño Martínez.
Si nos ubicamos en el contexto de los aspirantes por la coalición opositora, nos sorprenderíamos de lo amplio de su campo de acción, al tener años sirviendo al país desde diversas y diferentes trincheras. Al tener todos ellos experiencia en el servicio público beneficiando a diferentes estratos sociales a lo largo y ancho del país.
Por ejemplo, veamos el perfil de un aspirante productivo como lo es Ildefonso Guajardo, ex legislador federal y local, con amplio conocimiento de la economía y las relaciones internacionales, quien además como experto en la materia encabezó el equipo negociador del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) conociendo de la “A” a la “Z”, las diversas leyes, reglamentos, códigos de nuestro país, Estados Unidos y Canadá.
Por lo que el área de influencia de Ildefonso, a la hora de encuestar sería amplia y diversa. Señalando principalmente a Nuevo León, su tierra de nacimiento. Además de contar con gran popularidad en los 31 estados de la república, por su brillante papel como Secretario de Economía en el sexenio anterior, cargo que le dio la posibilidad de trabajar, formular y conducir, las políticas públicas de comercio interior, exterior, abasto y precios en todo el país.
Por lo pronto: definitivamente al ser Ildefonso, norteño de corazón, su influencia política-social no solo lo radica como perversamente se piensa, en los estados vecinos de Coahuila, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, o Durango, sino todo lo contrario, ya que fue el único secretario de un gabinete anterior, que duró en su cargo seis años, donde destacó por encima de los demás secretarios en recorrer el país más veces, por lo que sabe de antemano la radiografía de carencias en México.
Bien por Ildefonso quien siempre se empeñó en clarificar el manejo económico del país a millones de ciudadanos. Definitivo: ¡Lo hecho en casa está bien hecho!
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