30/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Febrero 24 de 1893: Muere en Monterrey, a los 65 años de edad, el conocido empresario Francisco Sada Gómez. Nació en 1827 en la Hacienda La Purísima, de Cadereyta Jiménez, en el hogar de José Matías Sada Guerra y Guadalupe Gómez de Castro, y bautizado con el nombre de Francisco Cirilo Tiburcio. Sus hermanos fueron: Domingo, María Josefa, María del Refugio, Rafaela, Matías Fermín, Manuel María, Miguel, Isidora Rafaela, José Matías Fermín, Joaquín, Guadalupe, María Concepción, Soledad y Ricardo Sada Gómez. Su estirpe es a todas luces empresarial, baste con decir que su hijo Francisco G. Sada fue padre de Roberto G. Sada, quien a su vez fue padre de Adrián Sada Treviño, presidente del Grupo Vitro. Sin embargo, en su juventud, Francisco Sada Gómez fue, en 1854, regidor del municipio de Monterrey, dos años apenas de haberse titulado de abogado en la Escuela de Jurisprudencia de Nuevo León. Además trabajó de juez, ejerciendo su carrera de abogado. Pero el señor traía en su ADN la vocación empresarial, así que se asoció con Isaac Garza, José A. Muguerza y José Calderón Penilla, para fundar la Cervecería Cuauhtémoc. Las familias de estos empresarios aquí mencionadas brevemente, aportaron mucho para que la marca Monterrey se posicionara dentro y fuera de México, pues en la época del gobernador Bernardo Reyes, arriesgaron capital, tiempo y esfuerzos para hacer de la nuestra una Ciudad industrial reconocida. Las siguientes generaciones se aplicaron con audacia e inteligencia no sólo durante El Milagro Mexicano, sino después, cuando vino la apertura de fronteras para productos extranjeros con el TLC, compitiendo al más alto nivel en varios rubros de la industria nacional. Hoy recordamos con respeto a Don Francisco Sada Gómez.