Maryland - Anupam B. Jena, Aakash Jain y Tanner R. Hicks publicaron sus conclusiones en un artículo en el New York Times el pasado 30 de enero. Y aunque la relación causa-efecto de que las películas de Fast & Furious invitan a conducir a exceso de velocidad pueda ser puesta en duda por los escépticos, los datos que aportan parecen contrastados.

El período de estudio abarca de 2012 a 2017, época en que se estrenaron las entregas 6, 7 y 8 de la saga Fast & Furious. El área es el condado de Montgomery, en Maryland, que hace públicas las multas de tráfico on line. En ese período se emitieron 192.892 multas por exceso de velocidad, y los autores del análisis procedieron a observar cuáles eran las velocidades que propiciaban las sanciones, lo que propició el descubrimiento de que la velocidad media aumentaba el fin de semana de los estrenos y los dos sucesivos, frente a los fines de semana previos, hasta en un 20%. Y no sólo eso los casos de velocidad extrema, en que se superaban los límites en 40 millas por hora, se duplicaron en esos mismos fines de semana.

Además, estos datos eran todavía más claros cuando se analizaban las coordenadas geográficas de los lugares donde se había cometido la infracción, el aumento era significativo en áreas alrededor de los cines donde se habían estrenado los filmes. Curiosamente, los lugares escogidos para pisar el acelerador correspondían al trazado de la carretera 270, cercana a las salas, pero que al menos permitían correr sin un riesgo que pueda calificarse de absolutamente loco.

¿Casualidad? Jena y compañía se aseguraron de sus resultados comparando con los años en que no hubo estrenos, y observaron que en esos casos no se producían los mencionados picos de aumento de velocidad. En cualquier caso, honradez de investigadores, reconocen que su trabajo de campo es limitado, se trata de un solo condado, aunque concluyen con humor señalando que en abril de 2020, cuando se estrene Fast & Furious 9, habrá que conducir con precaución.