25/Apr/2024
Editoriales

El mérito real de Napoleón

Se dice que un buen día el Gran Napoleón Bonaparte (1769 – 1821) caminaba muy temprano por uno de sus acuartelamientos, y le tocó ver a un cabo que explicaba algo a un soldado novel. Se acercó a ambos y le preguntó al superior qué le estaba enseñando al joven recluta. El cabo le respondió con toda la seguridad que utilizan los profesionales de la milicia que en ese momento le estaba explicando porqué los sables eran curvos. Luego, Napoleón posó sus ojos en los del recluta y le deseó buena suerte en la campaña militar que estaban inmersos y le dijo que ahora ya sabía porqué son curvos los sables, y el recluta respondió en un tono semejante al del cabo: _Sí señor! son de esa manera debido a que las fundas tienen esa misma forma geométrica, y si no fueran así, no entrarían en ellas, y el soldado debería traer siempre el sable tomado con sus manos.

Napoleón quedó asombrado no sólo de la enseñanza del cabo sino también de la sesuda explicación del recluta, se retiró y diciendo entre dientes: _Haber ganado tantas batallas con esta tropa en verdad que tiene mucho mérito