03/May/2024
Editoriales

El Mito del emprendedor

La crisis derivada de la pandemia estallará quebrando muchas más empresas de las que ya desaparecieron. Es decir, habrá mucha gente desempleada con necesidad de ingresos. Por lo tanto, es más importante que nunca orientarla a que le vaya bien con un negocio propio. Habrá que diferenciar a quienes sólo buscan ser auto empleados, de los emprendedores que aspiren a montar un negocio exitoso. Hay un libro escrito en 1986 por Michael E. Gerber llamado “El mito del emprendedor” que debieran adquirir los noveles en los negocios; el autor señala que no cualquiera que abra un pequeño negocio es emprendedor. Explica que si se animó a abrir un negocio propio es porque sabe mucho sobre su especialidad, pero nada sobre el negocio en sí. Afirma que ese técnico termina siendo una carga para su empresa porque no quiere soltarle las riendas a nadie. Podrá ser un gran técnico en la materia, pero cree que la respuesta a cada problema es trabajar más duro, y eso no es cierto. Debe adquirir un sistema que funcione con eficacia sin importar quien lo dirija. Porque -dice- un técnico que empieza un negocio sigue esta ruta: Euforia, seguida de terror, agotamiento, y desesperación. Termina odiando aquello que una vez amó: su trabajo. Como es el dueño quiere hacerlo todo, pues “sólo él sabe cómo hacerlo”. Si contrata a una persona le deja que administre, y él produce, pero algún día ese empleado se irá y regresará el caos; pues todo se centrará en más y más producción. Gerber dice que el propietario controla el negocio como técnico, sin plan. Y sostiene que “cualquier plan es mejor que ningún plan”. Ejemplifica con dos empresas: Tom Watson, fundador de IBM, dice que para convertirla en una gran empresa, tuvo que actuar como una gran empresa mucho antes de serlo. Compara: el único modelo de negocio del técnico es el trabajo, y para un emprendedor lo es su propia empresa. En IBM estaban dedicados al desarrollo del negocio, no a hacer negocio. Luego da el ejemplo de McDonald´s, del que dice que el concepto no es la comida sino un sistema replicable miles de veces. Al fundador Ray Kroc, más que la comida, le gustaba la belleza del sistema que los hermanos McDonald´s habían desarrollado originalmente: velocidad, sencillez y orden. Por otro lado, las empresitas buscan contratar a personas brillantes para crecer, pero eso es un yerro; lo que necesitan son sistemas a prueba de idiotas, con procedimientos que las personas buenas hagan cosas extraordinarias. Si eres capaz de construir una gran empresa en torno de gente común, no tendrás que preocuparte de encontrar gente extraordinaria. De ahí explica las franquicias que define como una “revolución llave en mano”, pues lo que se adquiere es el derecho a usar un sistema de negocio en el que además del dinero, lo que debe hacer es “girar la llave” para volverlo rentable. En verdad que se trata de un libro bien interesante, de Editorial Sirio.