La puntualidad es mi vicio. Cuando era chamaco, nunca tuve un amigo que llegara tarde a alguna de nuestras reuniones. Porque cuando lo hacía dejaba de ser mi amigo.
Editoriales
La puntualidad es mi vicio. Cuando era chamaco, nunca tuve un amigo que llegara tarde a alguna de nuestras reuniones. Porque cuando lo hacía dejaba de ser mi amigo.