24/Apr/2024
Editoriales

George Washington

Tenía 56 años cuando en 1789 lo eligieron presidente de Estados Unidos; fue el primero de su país y del mundo, pues se acostumbraba que los gobernantes de las naciones fueran monarcas. Hasta la fecha es el único presidente norteamericano que ha recibido el 100% de los votos, y lo logró en dos ocasiones, en 1789 y en 1792. Algo debió tener este señor porque fue electo en febrero y el protocolo decía que se debía guardar sigilo hasta el mes de abril, y efectivamente no se le avisó hasta esa fecha (14 de abril). Rindió protesta en la capital Nueva York el día 30 de abril, y su discurso fue de sólo 135 palabras. Su primera medida fue reducirse el salario, pero no era demagogia, pues el tipo era muy rico y no lo escondía, diciendo que no necesitaba el sueldo para servir a su país. Es más, no quería ser presidente; batallaron mucho para convencerlo, pero su extraordinario desempeño militar en la guerra de independencia contra Inglaterra lo empujaba a serlo por aclamación popular.

  Era tan grande su aceptación que cuando propuso construir una nueva ciudad capital que no oliera a Inglaterra, la bautizaron como Ciudad de Washington. Pudiendo, se negó a ser presidente por tercera ocasión estableciendo que ningún presidente en adelante podría serlo por más de dos ocasiones. No pertenecía a ningún partido político y se oponía a que existieran, siendo que hoy son más de un centenar de partidos en toda la Unión Americana. Cuando brotó la llamada Rebelión del Güisqui, no vaciló en marchar al frente del ejército rumbo a los distritos rebeldes, y aunque no hubo lucha, siempre estuvo dispuesto a atorarle directo en el frente de guerra. Washington murió en 1799, y no han tenido nuestros vecinos a ningún otro mandatario de ese calibre.