Editoriales

Hay cosas buenas de segunda mano

George Harrison tuvo su primera guitarra cuando su madre Louis le compró por tres libras a su compañero de salón de clases Raymund Hughes, una de origen español (de las que llamamos pajarera) usada.

Esta guitarra hoy día se expone en el Museo de The Beatles en Liverpool, misma que si se vendiera, cuando menos valdría unos 800 mil euros. Pasaron dos aos y Louis le compró otra, ya era acústica de la marca Hofner y ya le costó 30 libras, misma que George modificó –tal como le hacen los grandes guitarristas- y en 1959 la cambió por una parecida de la misma marca pero modelo Club. Esta última se la compró a Ray Enis, del Swinging Blue Jeans, un grupo que hasta 2010 seguía apareciendo para actuar en eventos especiales.

Esta historia me recuerda que a mi padre me regaló una guitarra parecida a la primera de George Harrison (pero la mía era nueva), entonces no entiendo por qué hay tanta diferencia entre lo conseguido por él en materia musical y mis torpes avances como guitarrista. Jeje.