Octubre 11 de 1829: Nace en Guadalajara, José María Vigil, quien sería educador, escritor, dramaturgo, editor y político liberal. Participó en la caída de Santa Anna y en el ascenso de Juárez. En el Congreso Federal, fue oficial mayor de la Secretaría, y los diputados de ese tiempo le encargaron que construyera la Biblioteca Pública de México. Vigil logró recuperar los volúmenes que habían sido sacados de las bibliotecas de los conventos, y otros que consiguió con los grupos de liberales, los organizó y puso todos al servicio de la lectura del público.

 Cuando llegó la intervención francesa en 1862, huyó a Estados Unidos, y desde allá apoyaba a los liberales en su lucha por la restitución de la República. Consumada la victoria de las fuerzas mexicanas y restablecida la República, Vigil fue diputado en cinco ocasiones, alternando su trabajo político con sus clases en la Escuela Nacional Preparatoria. En 1875 fue ministro de la Suprema Corte de Justicia, y director de la Biblioteca Nacional de 1880 a 1909. Además, alternaba esta responsabilidad, con la dirección de la Academia Mexicana de la Lengua.

 Sin embargo, se le recuerda más por su relevante participación en la obra histórica de Vicente Riva Palacio “México a través de los Siglos”, en los temas de: La Reforma, la Intervención francesa y el Imperio. Editó a Tezozómoc, al padre Las Casas, y a muchos otros distinguidos personajes de la primera etapa de la vida cultural de la Nueva España. No puedo olvidar las palabras de un maestro de literatura en la Preparatoria número dos de la UANL, que nos decía a sus alumnos en clase: Vale tanto la sangre de un mártir, como la de un intelectual. La vida de Vigil es ejemplar, y debiera inspirar a quienes han degradado la vida pública que era, en tiempos de nuestro biografiado, un oficio respetado y admirado.