San Benito, Texas.- Organizaciones migrantes en el Sur de Texas expresaron su temor de que el programa de acción diferida o DACA, que permitiría un camino directo a la ciudadanía para miles de hijos de migrantes indocumentados, y que llegaron de pequeños a Estados Unidos, podría llegar a su fin este año.

 Esto debido a la decisión de la Quinta Corte Federal de Apelaciones que regresó el caso de DACA a una corte federal menor en Brownsville, y donde ya se había declarado como “inconstitucional” por parte del magistrado conservador Andrew Hanen.

 Ahora el juez Hanen revalorará  si los cambios hechos por la administración Biden al programa de legalización migratoria, tienen sustento para dejarlo vigente o eliminarlo definitivamente.

 “Hay una gran desilusión entre nuestra comunidad migrante, por la decisión tomada de regresar el caso al sur de Texas, porque en la actualidad existen alrededor de 610 mil personas que dependen de una resolución final”, mencionó el activista Julio Matías Ureña.

 Matías Ureña es el presidente de la organización pro migrante Movimiento de Paz y Justicia, y agrega que solo actuando de manera fuerte presionando al congreso de Estados Unidos para que actué antes de que acabe el 2022, se podrá salvar el programa de regularización migratoria.

 Por otra parte la Asociación Americana de Abogados de Inmigración dijo en un comunicado que: Retornar el caso de DACA a la corte menor, es un duro golpe bajo a las expectativas que se tienen sobre el programa de acción diferida.

 En lo que se refiere al Sur de Texas y de acuerdo a datos de la organización La Unión del Pueblo Entero, en la región existen unas 30 mil personas que son beneficiarios del programa.

Mientras en todo Texas se calcula que son alrededor de 110 mil personas las  que han sequiado los tramites y pasos, para que por medio del DACA se les reconozca como estadounidenses.