Adolfo de la Huerta nació en Guaymas en 1881 y estudió para contador en la Escuela Nacional Preparatoria. Entró a la política cuando cayó Porfirio Díaz siendo diputado de Sonora, y Carranza lo nombró oficial mayor de Gobernación, luego titular de esa importante secretaría, gobernador provisional de Sonora, y después senador de la República. Sin embargo, cuando Carranza quiso imponer a Bonillas como candidato,
De la Huerta se sumó al Plan de Agua Prieta contra Carranza y a su muerte, fue presidente sustituto en 1920. Entregó el poder a su paisano Obregón, pero luego se opuso a Calles, y lanzó su fallida candidatura a la presidencia y tuvo que exiliarse en California. Instalado en ese estado del vecino país, Adolfo sacó a relucir sus estudios de canto que pocos sabían. Era un estupendo cantante de ópera con voz de tenor, y abrió una academia de canto en un sitio cercano a Jóligud obteniendo una estupenda respuesta.
Decoró su academia con motivos mexicanos que, por razones de egolatría, resaltaban sus recuerdos de cuando gobernó en forma interina a México. La gente de California respondió, más que para aprender a cantar, por la oportunidad de convivir con un político de su estatura. Colocaba al alumno de espaldas a la pared, le oprimía el vientre con la mano izquierda mientras que, con el índice de la derecha puesto sobre la barba, le indicaba el movimiento necesario para dar una mejor emisión a la voz. Todos sus alumnos salían bien preparados, y la gente respondía más y más cada día. Eran doce horas de trabajo para cada alumno que podían distribuirse en una o varias sesiones, y eso le permitió a don Adolfo tener una vida de lujos en el vecino país del norte.
128 Pedro Castro, Adolfo de la Huerta, el artista existió el artista un Adolfo de la Huerta, el … (En línea: docencia.izt.uam.mx/pcm/archivos/Adolfo-desconocido-prueba-pagina.pdf) consultado el 12 de octubre de 2010