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Elecciones pueden minar el poder de Obrador

CIUDAD DE MEXICO - Los comicios intermedios del próximo domingo próximo perfilan una limitación del poder del presidente Andrés López Obrador, quien lleva dos años y medio en el cargo, pero no lo suficiente como para que pierda su capacidad de maniobra por lo que resta de su encargo.

Hasta ahora López Obrador gobernó de manera cómoda, con de las dos Cámaras del Congreso federal por parte de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero después de los comicios más concurridos de la historia las cosas podrían no ser tan fáciles, anticiparon analistas políticos. Las encuestas muestran que Morena no logrará por sí solo la mayoría absoluta (51%) en la Cámara de Diputados y para reformar las leyes y aprobar el presupuesto anual dependerá de sus dos aliados, los Partidos del Trabajo y Verde, aunque para modificar la Constitución tal vez incluso eso no le alcance. "Eso es ya una derrota, porque estamos hablando de partidos que se crearon durante el período neoliberal y que siempre han vendido su apoyo al mejor postor", señaló el analista Leo Zuckermann, quien califica a las dos fuerzas políticas como "meretrices que llevan décadas medrando de la política". Aun así, según la última encuesta del Grupo Reforma, que edita el diario del mismo nombre, y el consorcio mediático Latinus, Morena obtendría 43% de los votos y conquistaría entre 210 y 230 bancas de las 500 de la Cámara Baja y con sus aliados sumaría entre 261 y 311, sin alcanzar la mayoría calificada (dos tercios).

En cambio, las tres principales fuerzas de oposición, los partidos Revolucionario Institucional (PRI, centro), Acción Nacional (PAN, derecha) y Nueva Alianza (centro), obtendrían entre 159 y 229 escaños En el fondo, en esta cita con las urnas "se juega la continuidad o la discontinuidad del proyecto de gobierno" de López Obrador, que él ha bautizado como la "Cuarta Transformación, coinciden los expertos, quienes señalan que, como muchos comicios intermedios, se trata de un verdadero referéndum sobre la gestión presidencial. "Si el Presidente pierde la elección de junio, perderá impulso, perderá legitimidad, perderá iniciativa.

Entrará al ciclo normal de los presidentes de gobiernos democráticos. En año y medio más será un presidente saliente, sometido al calendario de las elecciones de 2024", anticipó el historiador Héctor Aguilar. A despecho de sus críticos, López Obrador mantiene alta popularidad, que un sondeo de la firma SIMO Consulting, encargada por el diario El País de España, situó en 66%, mientras el diario El Financiero ubicó en 59%, pero que es todavía muy por arriba del 53% con que ganó en las urnas en julio de 2018. En cuanto a las 15 gobernaciones en disputa, otras encuestas, como la de la organización civil México Elige, estiman que Morena obtendría entre 5 y 8 de las 15 en juego.

En los comicios del domingo, unos 94 millones de mexicanos han sido convocados a elegir más de 20.000 puestos de elección popular, entre ellos las alcaldías de las 100 ciudades más importantes del país, 15 de las 32 gobernaciones de los estados, 30 de los 32 congresos locales y las 500 bancas de la Cámara de Diputados En el ánimo de los votantes habrán de pesar una serie de errores y cuestionamientos magnificados por la oposición contra el mandatario por su mal manejo de la pandemia de Covid-19, que colocó al país en el cuarto lugar mundial en mortalidad, con más de 228.000 muertos y 2,4 millones de contagios. Otros temas motivo de reproche son la rampante violencia que ha llevado la cifra de asesinatos a 3.000 por mes, la más alta desde que el gobierno declaró en 2006 la guerra contra las bandas criminales, lo que eleva la cifra global en estos más de 14 años por arriba de los 330.000 homicidios intencionales.

Además, se acusa a López Obrador por su insensibilidad ante las causas de las mujeres y por no poder controlar los femicidios, que en abril pasado alcanzaron los 319, una cifra similar a la del mismo mes del año pasado. Los comicios catalogados como "los más sangrientos de la historia reciente" del país han estado marcados por el asesinato de al menos 35 candidatos y otros 50 precandidatos hasta la fecha, mientras que unos 782 sufrieron agresiones, por arriba de los 774 de las elecciones de hace 3 años, según la consultora Etellekt. Analistas consideran que el crimen organizado pretende convertirse en "el gran elector" en estos comicios, mientras el gobierno desplegó unos 100.000 elementos militares y civiles para resguardar la seguridad durante la jornada.