Hace apenas dos días alzó el vuelo el Ing. Arturo Caballero del Ángel , polifacético Universitario , con una extraordinaria voz de barítono que le valió alguna vez, hace muchos años, intervenir al lado de Pepita Embil y Plácido Domingo (padre) en la obra “Luisa Fernanda” realizada en el Aula Magna de nuestra Máxima Casa de Estudios.

 Ingeniero Civil de profesión, estudió en la Facultad de Ingeniería Civil de la entonces Universidad de Nuevo León, que en ese tiempo funcionaba en el Colegio Civil, habiendo también egresado de la Preparatoria 3 nocturna del mismo Colegio Civil. Desde muy joven le gustó la actuación y el canto.

 Son memorables  las actuaciones en la famosa Revista Universitaria, que la integraban, entonces inquietos jóvenes universitarios, sólo por citar algunos nombres,  Rolando Guzmán, Julián Guajardo, Leobardo Lozano y muchos distinguidos alumnos  que formaron parte de dicha Revista y que aún se recuerda con nostalgia por su calidad y entrega de un puñado de jóvenes . Son inolvidables algunas obras  donde actuó Arturo Caballero como “Todo mundo quiere a Nora” y “Popo, Pepe, Pipo y Luis”.

 Trabajó en diferentes fábricas de Monterrey, siempre alternando su trabajo con la cátedra en la Universidad, donde llegó a ser Director de la Preparatoria Dos. Amenizaba fiestas y reuniones a veces acompañado del Arq. González Doris ya que hacían un dueto sensacional. Llegaron a tener, a principios de los 80s , un lugar en Hidalgo y Garibaldi llamado “Las galeras” , donde noche a noche hacían pasar un rato agradable a todos los amantes de la música romántica y bohemia.

 Posteriormente, viajó a la Capital invitado a ocupar un importante puesto en la Secretaría de Educación. Regresó y nunca olvidó su afición y hasta hace poco seguía amenizando reuniones en lugares de música bohemia. Me mandó invitar a un lugar donde cantaba un día a la semana, “La Ronda”, en las inmediaciones de la Escuela Industrial Álvaro Obregón. Lamentablemente no pude asistir.

 Con Arturo Caballero se va toda una época del Monterrey romántico y bohemio y el recuerdo de la famosa Revista Universitaria y se va un hombre bueno,  que le gustaba cantar y hacer amigos. Hasta luego querido maestro Tuto.