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Apuntan hacia una democracia menos onerosa

 

México- Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como expertos y académicos consideran que debe haber una reforma electoral, donde se reduzca el financiamiento a partidos y "dejen de ser juez y parte" en elecciones.

“Hay que quitarles a los partidos el control de las elecciones, están en todos lados. Sería un gran paso hacer una enorme reforma electoral para que dejen de ser juez y parte. Que los partidos se conviertan en gobierno y que dejen al Estado la organización de las elecciones”, opinó Álvaro Arreola Ayala, politólogo y académico del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la rueda de prensa “mañanera” del 4 de septiembre, se pronunció sobre la posibilidad de disminuir el presupuesto para los organismos electorales y los partidos ahora que se va a aprobar el presupuesto. “Nosotros sí estamos dispuestos a que se reduzca el gasto en los procesos electorales", dijo.

"¿Para qué organismos tan grandes, onerosos? ¿Para qué tantos organismos? Si lo que se busca es que haya justicia y que haya democracia (…), yo no veo mal el que se lleven a cabo estas reformas", expresó.

“El asunto es el número, que eso se puede resolver sin dejar la representatividad a un lado de las minorías, que todos tengan representación, pero reducir el número de legisladores. Eso se podría”, dijo López Obrador con respecto a disminuir las posiciones plurinominales en el Congreso.

A su vez, José del Tronco Paganelli, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), consideró que “lo que amerita no es reducir el número de diputaciones y senadurías, sino hacer una revisión de qué instituciones están funcionando para fortalecer la democracia, no desaparecer por desaparecer las instituciones”.

Arreola Ayala juzgó que la propuesta de la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, de devolver la mayor parte de las prerrogativas al Instituto Nacional Electoral (INE) no es la solución.

“El dinero ya fue asignado, lo que tiene que hacer Morena es enviar una reforma para que se reduzca el presupuesto asignado a los partidos, que en lugar de que la unidad de valor sea 65 por ciento lo que se les reparta sea un cinco o 10 por ciento", planteó.

En su opinón, se debería descentralizar el Registro de Electores y la Unidad de Fiscalización del INE. “Gastan muchísimos recursos, el Registro de Electores podría convertirse en una dirección del Instituto de Estadística (Inegi) y hacerse cargo de la cédula ciudadana, decirle adiós al Padrón Electoral.

“La Fiscalía debe depender de Hacienda, porque el INE gasta muchos recursos, podría volverse una dirección de transparencia en la Secretaría de la Función Pública, otra opción es convertir las juntas municipales y distritales y desaparecer los Organismos Públicos Electorales (OPLE), porque a través de éstos los partidos controlan todo el proceso electoral, antes, durante y después”, consideró.

Calderón no tendría partido

Arreola Ayala y Del Tronco Paganelli coinciden en que las barreras impuestas por la reforma de 2012 para la formación de nuevos partidos políticos son tan altas que escasas organizaciones de las casi 80 que tiene registradas el Instituto Nacional Electoral (INE) podrán reunir los requisitos.

En este sentido, plantean dudas de que figuras prominentes como el expresidente Felipe Calderón logren registrar su agrupación política para participar en la elección de 2021.

Este año, diferentes actores políticos, como el expresidente Calderón y su esposa Margarita Zavala, además excandidatos presidenciales como Gabriel Quadri, la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, incluso el exchofer y excolaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador, Nicolás Mollinedo, han hecho públicas sus intenciones de fundar otros partidos políticos.

“Creo que el hecho de que haya organizaciones con posibilidades de ser partido político no significa que todas vayan a constituirse como tal, porque los requisitos mínimos no son fáciles de cumplir”, apuntó Del Tronco Paganelli.

En estos momentos, el INE tiene 78 organizaciones registradas con la intención de convertirse en partidos políticos que aspiran a participar en las elecciones de 2021. Además de esas agrupaciones con notificaciones procedentes hay 13 improcedentes y en 15 casos se dieron desistimientos, pero el número podría incrementarse en 2020.

El investigador de la Flacso explicó que para formar un partido hay que celebrar asambleas en 20 entidades o 200 distritos electorales con un registro de tres mil afiliados por estado o 300 por distrito, lo que suma 60 mil personas.

Ello “asumiendo que ese padrón está constituido de manera honesta con personas que expresan su voluntad de afiliarse al partido, pero convencerlos no es nada fácil. Entonces las barreras son muy altas”, sostuvo.

Para Arreola Ayala las reglas para registrar partidos políticos debieran modificarse y dejar que sea el electorado el que decida qué organizaciones políticas quiere que sobrevivan.

“En México hubo un periodo en que la competencia política era libre (en el siglo pasado), había más de 700 partidos registrados. Pero con la reforma del 2012 en que se aliaron Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD) eliminaron la posibilidad de que haya más partidos”, anotó.

La mayoría lograda por Morena, que mantiene mayoría en la Cámara de Diputados y mayoría relativa en la de Senadores, pulverizó a los partidos tradicionalmente punteros: PAN, PRI y PRD.

Lo anterior ha generado una oleada de intenciones de integrar nuevas agrupaciones políticas, como la que encabeza Felipe Calderón bajo el nombre México Libre, o el caso de Gabriel Quadri quien desistió de registrar ante el INE el título Cambiemos México y ahora está en Futuro 21. 

Ahí el Partido de la Revolución Democrática (PRD) está cediendo su capital político para cambiar de nombre, apoyado en figuras como el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, los “Chuchos”: Jesús Ortega y Jesús Zambrano, incluso el expriista y exrector de la UNAM, José Narro.

A esas intenciones también se sumó Nicolás Mollinedo “Nico”, exchofer y excoordinador de la Unidad de Apoyo Logístico cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien anunció que registrará su organización política bajo el nombre de MASXMEX.

“Nico” afirma que peleará por cargos públicos en la elección de 2021. Lo mismo planean Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, y el nieto de ésta, René Fujiwara Montelongo, quienes llaman a su organización Redes Sociales Progresistas.

Para Arreola Ayala las intenciones de determinadas personas le producen risa, “son fantasías, son verdaderamente ridículos, los únicos que se exhiben son ellos, son gente que no se puede considerar seriamente y la figura del expresidente (Calderón) es la más vilipendiada en los últimos siete años, y no ha podido celebrar ni una sola asamblea, su futuro es cero”.

Del Tronco Paganelli señaló que la posibilidad de que haya más partidos políticos no significará que fortalezcan la democracia.

"No imagino una renovación puntual de los cuadros, que es lo que la ciudadanía demanda, que se trate de representar a intereses hoy en día no representados y que generen un aporte al valor público de la democracia. Pero lamentablemente no imagino que eso vaya a suceder”.

Por ello consideró que el gobierno actual tiene ante sí la responsabilidad de crear las condiciones que permitan registrar a aquellas organizaciones que sí tengan la intención, las ideas y los proyectos de intereses que hoy no están representados.

“Independientemente de la situación mayoritaria que tiene, Morena debe encabezar procesos de deliberación inclusiva, que se escuchen las voces de los distintos actores involucrados, hacer mesas de consulta ciudadana con expertos y partidos políticos, eso aumentaría la legitimidad democrática de este partido, pero no sabemos si va a resistir la tentación de sacar sus reformas sin consultar a nadie”, apuntó.

PAN y PRI, desaparecen, PRD se renombra

Arreola Ayala considera que el “PAN, el PRI y el PRD tienen las tres D": decaimiento, declive y desaparición; menciona que son organizaciones anquilosadas, que minaron los liderazgos políticos con la alianza que hicieron en la elección presidencial sin diferencias doctrinales y programáticas; incapaces de definirse sellaron su destino, su desaparición.

Ambos investigadores puntualizaron que el sistema electoral requiere una reforma que permita la participación de más partidos políticos, y Arreola Ayala sostiene que el cambio debe ser radical, que con requisitos mínimos haya más oferta política y el voto ciudadano decida qué organizaciones deben sobrevivir.

“En este panorama veo al partido Movimiento Ciudadano como una opción, también a los partidos regionales, a los que deberían darles registro nacional”, planteó.

Del Tronco Paganelli descartó que en las elecciones de renovación de gubernaturas los partidos tradicionales pierdan sus posiciones, e indicó que el cambio debe ser no sólo de siglas o de logos, sino que también se reduzca la distancia que existe entre la actividad partidaria y los intereses de la ciudadanía.