Internacional

Ataque del EI en Siria deja 23 combatientes kurdos muertos

La contraofensiva se produjo en la provincia de Deir al Zur y dejó una treintena de heridos. Sin embargo, los kurdos lograron mantener sus posiciones.

  

 

Usando la cobertura que dio el mal tiempo, un grupo de radicales del Estado Islámico lanzó el domingo 6 de enero una ofensiva contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), las milicias lideradas por los kurdos y respaldadas por Estados Unidos, que dejó un saldo de 23 combatientes kurdos muertos y al menos 30 heridos, según las primeras informaciones entregadas este martes (08.01.2019).

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que el objetivo de los yihadistas, que defienden sus últimos bastiones con fiereza, era tomar las localidades de Al Sahaafa, Al Susa, Al Marashda y Al Sahra, situadas en la ribera oriental de río Éufrates, en la frontera con Irak. Si bien inicialmente los kurdos se vieron forzados a retroceder el domingo, ya en la madrugada del lunes lograron recuperar el terreno perdido.

La ofensiva fue lanzada tras una seguidilla de ataques suicidas contra las posiciones de las Fuerzas de Siria Democrática. "Veintitrés combatientes de las FSD murieron y nueve yihadistas también perdieron la vida en los combates que duraron toda la noche hasta la mañana del lunes”, dijo Rami Abdelrahman, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Listos para la batalla final

Los radicales de Estado Islámico suelen usar la escasa visibilidad que se produce con las malas condiciones climáticas porque así se neutraliza la superioridad aérea de la que gozan las FSD gracias al respaldo de aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Sin embargo, fueron incapaces de mantener sus posiciones recién ganadas debido a que sus fuerzas están muy mermadas, recalcó Abdelrahman.

A mediados de diciembre, las unidades lideradas por los kurdos, que tienen unos 17.000 hombres y mujeres desplegados para la ofensiva final contra Estado Islámico, tomaron el control de Hajin, la última ciudad digna de mención que era controlada por los yihadistas, lo que augura la inminente caída del último bastión radical. Sin embargo, Abdelrahman recuerda que entre los combatientes del EI hay hombres experimentados que tienen poco que perder y están listos para la batalla final.