Michael Goodwin en el New York Post, quien acuñó el término "J. Edgar Comey" (incluso antes de que Comey en persona admitiera haber hecho lo mismo que Hoover hací­a regularmente para chantajear a la gente, amenazándola con dar a conocer material, fuera cierto o no) escribió el sábado que "Mis caracterización del ex jefe del FBI J. Edgar Comey fueron certeras aunque incompletas", en el sentido de que también está en el centro de la maniobra para sacar a Trump del cargo.

"En el Senado admitió que él filtró sólo un memo criticando a Trump por el caso del general Michael Flynn, al pedirle a un amigo que se lo pasara al New York Times", escribe Goodwin. "Pero esa no fue la primera filtración, dado que el Times habí­a dado a conocer cinco dí­as antes un memo personal de Comey, por separado, en donde ataca a Trump por exigirle lealtad, e identifican a sus fuentes anónimas como 'asociados al señor Comey'. Espera un momento, pero esa tampoco fue la primera filtración. El 5 de marzo, un dí­a después de que Trump acusó al Presidente Barack Obama de interceptar sus llamadas telefónicas en la Torre Trump, el Times informó que Comey estaba furioso por las acusaciones. Sus fuentes anónimas eran funcionarios estadounidenses de alto nivel. Todas estas tres historias llevan la firma de Michael Schmidt, así­ como también las otras en donde se describí­an detalles í­ntimos de los tratos de Comey con Trump".

"Cuando calificó a Comey de ser un filtrador, Trump pudo haberse quedado corto por primera vez en su vida. Apuesto a que Comey es la fuente de las filtraciones y no mostró ningún interés en perseguir a otros debido a su propia culpa".

Trump tuiteó esta mañana algo similar: "Yo creo que las filtraciones de James Comey van a ser mucho más prevalecientes de lo que cualquiera pudiera haberse imaginado era posible. ¿Totalmente ilegales? ¡Muy 'cobardes'!"