Diciembre 22 de 1860: se celebra la Batalla de Calpulalpan, Tlaxcala, dando fin a la Guerra de los Tres Años, o Guerra de Reforma. El lugar elegido para la batalla, fue entre Calpulalpan, Tlaxcala y San Miguel de la Victoria, municipio de Xilotepec, Estado de México. 

Ambos ejércitos -el conservador y el liberal- se dieron con todo, pues al frente de sus tropas estaban sus mejores hombres: por los conservadores, Miguel Miramón, que era Presidente de la República de esa facción política – militar, desde febrero de 1859 a agosto de 1860, e inmediatamente había regresado a ese sitial ese mismo mes hasta diciembre 24 de 1860. 

Por parte de los liberales estaba al frente el general Jesús González Ortega, quien tenía entre su ‘estado mayor’ a nuestro paisano oriundo de Coahuila y Texas, el general Ignacio Zaragoza.

A esas alturas del conflicto bélico, los conservadores ya estaban en desventaja, así que Miramón contaba con sólo 8 mil soldados, mientras González Ortega estaba respaldado por más de 15 mil efectivos. Sin embargo, Miramón era muy audaz y al principio sorprendió a González Ortega, atacando rápidamente el punto más débil del ejército liberal, pero Zaragoza contra atacó y comenzó el dominio de los liberales que terminó siendo el bando triunfador. Ganó González Ortega y Miramón reculó a la Capital de la República para regresar a la pelea con nuevos soldados, pero resulta que de los menos de 2 mil reclutados, más de la mitad desertó, así que, quien fuera el Presidente más joven de la historia, terminó huyendo a Cuba, aunque después regresaría con Maximiliano solo para terminar fusilado junto con él en Querétaro.