04/May/2024
Editoriales

Que sean como el Dalai Lama

Dalai Lama es un título del budismo tibetano cuya importancia religiosa es grande. Su representatividad sólo está por debajo del Papa de los Católicos, el Imán de la Meca del Islam, y el Arzobispo de Canterbury, de la Iglesia anglicana. 

Indiscutiblemente, el Papa encabeza la lista por ser la figura más antigua; data de cuando Jesús de Nazareth designó a Pedro como piedra de fundación de su Iglesia, quien ejerció el cargo hasta el año 33 que murió Jesús. 

Y también por el tamaño de su grey, pues Francisco -Papa número 266- dirige espiritualmente a mil 300 millones de católicos, de un total de 2 mil 400 millones de cristianos. 

Al inicio del cristianismo, el Papa era designado por su antecesor, después entre el Clero romano, luego por el pueblo romano y ahora lo elige un cuerpo de príncipes o Cardenales.

Por su parte, el Imán de la Meca es el sucesor de Mahoma, quien murió en el año 632. El primero se llamaba Abu Bakr y lo han sucedido más de 300 Imanes hasta la fecha. Es nombrado por los Mulás (sabios) de la comunidad de La Meca. El actual Imán de la Meca es Saleh Bin Humaid, quien dirige a 120 millones de musulmanes, de mil 200 millones que existen en el mundo.

El Arzobispo de Canterbury es el guía espiritual de la Iglesia de Inglaterra, separada de la Romana Católica en 1535, cuando el Rey Enrique VIII rompió con el Papa Romano y asumió el liderazgo religioso. Desde entonces el Rey es la cabeza de la Iglesia Anglicana, pero no el obispo universal sino Primus inter pares (primero entre iguales) y es el Arzobispo de Canterbury la figura eclesiástica mayor. Han existido 104, electos por un concilio de obispos en comunión, y actualmente dirige a 80 millones en todo el mundo, principalmente en Inglaterra y sus excolonias. 

El Dalai Lama, teóricamente reencarna al Buddha Avalokiteśvara. El primero se llamó Gendup Drup, nacido en 1891 en un establo de una tribu nómada, que al ser atacado por una gavilla de bandidos, siendo apenas un bebé, un cuervo lo protegió, y ese cuervo sería Mahakala, forma airada de Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión. 

Al morir el Dalai Lama, el Panchen Lama (reencarnación del Gran Sabio) reconoce mediante señales establecidas, su reencarnación en un niño, quien pasa a ser el nuevo Dalai Lama. A su vez, éste reconoce a la reencarnación de aquel tras su muerte.  

Tenzin Gyatso, es el décimo cuarto Dalai Lama, nacido en 1935 y entronizado en 1950, pero al ocupar el ejército chino la capital de Nepal, el 17 de noviembre de 1959 salió a dirigir un gobierno en el exilio desde la India. 

Recibió el Nobel de la Paz en 1989 y en 2007 la medalla de oro del Congreso de los Estados Unidos, y dirige a 20 millones de budistas tibetanos, de un total de mil millones.

Sin embargo, el Dalai Lama ya no es gobierno en el exilio del Tíbet, y su papel internacional es sólo de líder religioso y espiritual.

El Dalai Lama es un hombre inteligente que prefirió separarse de la política para consolidar su liderazgo religioso.

Cómo nos daría gusto que otros dirigentes de naciones hicieran lo mismo, se separaran de la política y se dedicaran sólo a predicar.