Julio 17 de 1950: Es inaugurado el Estadio de Fútbol del Tecnológico de Monterrey. Se ubicaba al sur de la Ciudad, en el campus universitario del ITESM, por la avenida Del Estadio a una cuadra de la avenida Tecnológico. Fue construida su primera etapa en 1949 con una capacidad para 19 mil espectadores, y en 1952 el Club de fútbol Monterrey lo registró como sede durante el Torneo de ese año, en la Segunda División profesional. Esto obligó que en el año 1965 se ampliara su capacidad a 33 mil, y en 1986 se volvió a ampliar hasta llegar a una capacidad de 38 mil aficionados.
Este majestuoso estadio era también el escenario para los juegos de fútbol americano del equipo Borregos. Sin embargo, cuando en mayo de 2015 se jugó el último partido de fútbol soccer profesional, el estadio fue demolido en julio de 2017.
Desde luego que una Universidad de tal envergadura no podía permanecer sin estadio, así que se construyó una nuevo para uso interno del estudiantado, pues la práctica de los deportes en el ITESM inició desde el primer semestre de 1944, con un equipo de básquetbol que compitió en el torneo Cruz de Malta del Círculo Mercantil Mutualista, integrado por Pedro Treviño Madero, Fernando Bueno González, Raúl Hoyos, Luciano Fernández, Terencio Monteverde, Gerardo Páez, Luis J. Prieto, y otros estudiantes. Luego se formó un equipo de fútbol soccer que estrenó el uso de la camiseta de colores azul y blanco, para competir en el torneo de segunda fuerza de la Ciudad. Entre los más destacados jugadores estaban: José Suárez, Salvador Rojo, Ramón Vázquez, Benjamín Lara, Guillermo Mossig, Gustavo Petriccioli, Mauricio de la Cruz, José D. Lavín, Salvador Saucedo, Antonio Casas y Santiago Zubieta. Al año siguiente se formó el equipo de fútbol americano (Borregos) que sería el más representativo de la institución educativa, y con el tiempo, los juegos contra el equipo de la Universidad de Nuevo León (Tigres), se convirtieron -hasta la actualidad- en el clásico estudiantil más apasionante de la Ciudad. Desde luego que el equipo de la UNL era superior en las primeras temporadas, pero Los Borregos se fueron consolidando como una marca competitiva en todos los deportes, y hoy día los resultados pueden ser favorables a cualquiera de los dos equipos. Los primeros juegos de fútbol se realizaban en el Parque Cuauhtémoc y Famosa, pero siempre urgió la existencia de un estadio propio, y más cuando los Borregos de FA tuvieron de entrenador al ingeniero Francisco Raúl Álvarez que había jugado con el equipo representativo de la UNAM, y escribía artículos en la revista El Borrego, convocando a los estudiantes a que practicaran deportes, obligando a los directivos encabezados por Don Eugenio Garza Sada a que se avocaran a construir el estadio que hoy recordamos, inaugurado en el año de 1950.
