26/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 16 de 1881: Nace en Lampazos de Naranjo, Andrea Villarreal, quien sería escritora, periodista y revolucionaria. Hija de Próspero Villarreal Zuazua y de Ignacia González, sus hermanos fueron Antonio y Teresa, destacando el primero como un revolucionario que llegó a ser gobernador de Nuevo León. Cuando su hermano Antonio huyó a Estados Unidos siguiendo a los revolucionarios hermanos Flores Magón, Andrea se fue con él incorporándose a la lucha revolucionaria. En el órgano de la Junta Revolucionaria de circulación clandestina, llamado Regeneración, Andrea escribió artículos que le llevaron a ser editorialista de La Prensa, de San Antonio, Texas, y en otros medios nacionales. Sin embargo, era una crítica implacable contra los gobiernos de Porfirio Díaz y del norteamericano defendiendo los derechos de los migrantes mexicanos y los principios feministas que entonces no eran populares entre la población.

Se dio a conocer como una mujer decidida a enfrentarse con cualquiera que no estuviera apoyando sus ideales al grado, y un periódico de San Luis Missouri publicó una caricatura suya empuñando un cuchillo en actitud amenazante contra el presidente Theodore Roosevelt. Esto fue porque cuando los norteamericanos encarcelaron a Antonio, Andrea publicó una carta al presidente norteamericano solicitándole su liberación inmediata. A la caída de Porfirio Díaz, Andrea Villarreal regresó a México, viviendo en Monterrey en forma casi anónima.

Sin embargo, sus inquietudes la llevaron a inscribirse y ganar un concurso de El Casino Monterrey en 1939 con un texto llamado “Las heroínas de la Independencia”, superando al poeta Rodolfo Usigli. Andrea Villarreal no ha tenido el lugar que merece en nuestra historia, pues su talento sumado a su arrojo la convirtieron en todo un personaje que se convirtió casi en leyenda, y se decía que ella le redactaba los discursos a su hermano Antonio I. Villarreal. Incluso hay versiones sin comprobar de que alcanzó a inscribirse –siendo una mujer mayor- como alumna de la Facultad de Filosofía de la UNL. Pasó su etapa de ancianidad en un barrio pobre de Monterrey, y su muerte no está clara, pues en su acta de defunción dice tanto que murió en 1953 como en 1963, De esta heroína nuevoleonesa, el gobernador Luis M. Farías trató de rescatar su memoria para honrarla, y lo que hizo fue bautizar con su nombre una escuela de Nuevo León.