Espectáculos

Rocío Dúrcal, 10 años sin la española más mexicana que ha habido

 Un "durcalista", la recuerda con cariño y afirma que en sus pelí­culas y sus grabaciones ella sigue viva

México -  El 25 de marzo de 2006 el mundo de la música se conmocionó con la noticia de la muerte de la cantante Rocí­o Dúrcal, finalmente el cáncer le ganó la batalla, y la española más mexicana dejó de existir a los 62 años de edad.

Hoy, han pasado 10 años de su deceso, y sus miles de fanáticos en el mundo la siguen recordando, principalmente en México, donde la "guirnalda" no se ha marchitado, pues gracias a sus canciones, su imagen y su voz, siguen presentes en el corazón de todas las personas que se hacen llamar "durcalistas de hueso colorado".

Y precisamente uno de los máximos "durcalistas" en México es el periodista de espectáculos, Miguel íngel Vázquez, quien a lo largo de 40 años en los medios de comunicación tuvo la fortuna de ser amigo de Marí­a de los íngeles de la Heras Ortiz, pero primero que nada, la fortuna de convertirse en el admirador número uno de Rocí­o Dúrcal.

"Han sido 10 años de creer, nosotros los "durcalistas", que ella sigue viva, porque gracias a sus grabaciones, pelí­culas y discos ha permanecido con nosotros, sin embargo, la realidad es que Rocí­o fí­sicamente ya no existe", comentó el periodista durante la charla exclusiva que concedió a Notimex.

Y el marco de la entrevista no podí­a ser mejor, pues Miguel íngel Vázquez decoró una habitación del lugar en el que labora con enormes posters de la cantante en sus años de juventud, en los que su belleza no pasaba desapercibida.

Esos enormes posters, forman parte de la colección que a lo largo de los años Vázquez ha recolectado y, en ese mismo lugar, nos mostró zapatos, libros, pelí­culas, fotos, medallas y hasta perfumes de la intérprete madrileña.

"í‰sto se fue dando con el tiempo, yo tení­a seis años cuando en la calle, caminando con mi mamá, me encontré una estampita y era Rocí­o Dúrcal, tal vez de algún disco que se estaba promoviendo. La tomé y la guardé en un cuaderno.

"Al paso del tiempo su voz y sus éxitos comenzaron a sonar en la radio, cuando la radio era muy importante, lo temas eran "Canción de juventud", "Más bonita que ninguna" y "Amor en el aire", entre otros, y de pronto yo ya jovencito, con mis 'domingos' empecé a comprar sus discos, y así­ fue como inició mi admiración por ella".

El destino los unió en 1977, cuando Miguel íngel la conoció, y desde entonces surgió una linda amistad.

"Pero yo seguí­a siendo el fan y lo seguiré siendo siempre. Y tener todos esto (mostrando parte de los objetos) es un gusto, es una adicción", manifestó.

Recuerda con agrado que siempre que "La Dúrcal" vení­a a México, lo veí­a y le traí­a algún detalle. "De donde viniera, si llegaba de Venezuela, me traí­a el folleto, el boleto de sus shows o algo para la colección o me invitaba al espectáculo en la noche, lo que fuera, pero siempre estuvo al pendiente de mi persona".

Prueba de ello, es que gracias a la cantante, Miguel íngel Vázquez se convirtió en periodista.

"Este año cumplo 40 años en el periodismo, y fue gracias a ella, porque una vez le dije que yo me querí­a dedicar a esta actividad y ella me preguntó por qué, muy seguro le respondí­: 'porque quiero escribir de ti' y lo único que me pidió fue que siempre lo hiciera objetivamente y sin mentiras. Cada año que vení­a me preguntaba por mis estudios y mis calificaciones".

Afirma que él siempre fue muy discreto en llevar la amistad, pues no querí­a hostigarla o que ella se sintiera que se estaba aprovechando. "Siempre respeté su privacidad, nunca quise cruzar esa lí­nea, a mí­ la que siempre me llamó la atención fue la estrella, la cantante. La persona era otra cosa y siempre respeté éso".

Al tocar el tema de la muerte de la intérprete, el semblante del entrevistado cambia, toma aire y serio comenta. "¡Uf! Pues imagí­nate, una mujer que llegó y llenó mi vida desde niño y de pronto, pues ya no está. Fue fuerte".

"De todas maneras ya me habí­a preparado, yo sabí­a que el cáncer estaba avanzando y que tarde o temprano iba a acabar con ella", agregó.

Confesó que le dolió mucho. "Fue muy duro, dejó un vací­o muy grande. Durante los primeros años yo me empecé a hacer la idea de que todaví­a estaba en España o de gira y que pronto vendrí­a a México, pero con el tiempo te das cuenta que no sucederá".

Pero ya asimilada la realidad de las cosas, afirmó que si llega a extrañarla, sólo pone alguna de sus pelí­culas o de sus discos e inmediatamente la tiene a su lado.

"Si quiero recordarla veo sus video, la escucho o platico con los amigos de ella. El dí­a en que ella partió me llamó una prima por teléfono, a las 12:30 de la tarde, y me dijo: Miguel íngel, ¿ya te enteraste? Le dije: si. No habí­a más qué decir.

"Me fui como robot a la televisión y hasta que vi la primera noticia y efectivamente Rocí­o Dúrcal habí­a fallecido en Madrid a las siete de la noche de España".

Y desde entonces, cada año, Miguel íngel, junto con otros "durcalistas", le hacen una misa, montan exposiciones, charlas, reuniones, para recordar a la gran intérprete, y este año, el décimo, no será la excepción.

"Cada año intentamos llevar a cabo algún homenaje en una casa de la cultura o en una pizzerí­a que está aquí­ en la ciudad, que está llena de fotografí­as de Rocí­o, y ese sitio le llamamos "la Catedral de Rocí­o Dúrcal en México", y será ahí­ este año donde la recordemos los "durcalistas"".

Agregó que espera dar a conocer un libro que se hizo en España que se llama "Los pecados de la Dúrcal", "es un libro muy bonito, tal vez el tí­tulo suene fuerte, pero no viene nada de amarillismo, habla de todo lo que lo que pasó con Rocí­o Dúrcal en España y el por qué tuvo más éxito fuera que en su patria, es una historia muy hermosa con muchos datos que ni nosotros sabemos".

El libro es autorí­a del español Francisco Valdés y de la mexicana Isabel Alcalá. "Ellos ya escribí­an este libro desde hace más de 10 años, y hasta ahora vendrán a México a presentarlo, probablemente lo hagan en este sitio".

Por otra parte, Miguel íngel fue testigo de la amistad que nació entre Rocí­o Dúrcal y Juan Gabriel y obviamente, se le preguntó sobre ésta y la triste forma en que terminó.

"Al principio la relación fue de gran admiración por ambas partes, artí­sticamente hicieron una gran mancuerna, una quí­mica que surgió entre ellos muy fuerte, sin embargo los malos entendidos dieron al traste con esa relación".

"Como la vez que Rocí­o estaba grabando en Puerto Vallarta un video y Juan Gabriel, al enterarse manda una cámara para saber qué estaba haciendo su amiga y al regresar el camarógrafo le dice a Juan que no lo dejaron entrar, de ésto nunca se enteró Rocí­o, y más cosas de ese tipo que afectaron la relación, al grado de que se rompió definitivamente".

Sin embargo, "lo bonito de todo ésto es que Rocí­o Dúrcal y Juan Gabriel tuvieron una época, y quienes resultamos beneficiados fuimos todos los mexicanos, todos los latinoamericanos que admiramos tanto a uno como a otro, y como la quí­mica que surgió entre ellos dos no hay ninguna".

Y remata: "Me atrevo a decir que en su historia, Juan Gabriel no ha tenido mejor mancuerna que con Rocí­o Dúrcal", concluyó.