Diputados y senadores que pertenecen a la oposición del presidente Andrés Manuel López Obrador pidieron al mandatario del Gobierno Federal que reajuste su estrategia de seguridad pública, que ha sido denominada como “abrazos, no balazos”, pues está no ha dado los resultados que él tenía esperado. 

De esta forma, ante la violencia ejercida en Jalisco y Guanajuato por miembros del crimen organizado, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) reiteraron que el país sigue inundado por olas de violencia y asesinatos. 

"Al momento de este comunicado el Gobierno Federal no ha esclarecido estos hechos. Solo se comentó ligeramente por parte del presidente de la república durante su conferencia matutina que fue una represalia por la detención de un importante miembro del crimen organizado que opera en esos estados (...) Las y los diputados federales del PRI estaremos atentos a la estrategia de seguridad en nuestro país, especialmente en Guanajuato y Jalisco, los cuales han sido blanco especial del crimen organizado. Hacemos un atento irrespetuoso llamado a los gobiernos federal, estatal y municipales a replantear una estrategia de seguridad coordinada y eficaz", señaló la diputada priísta, Sofía Carbajal Isunza.

Por su parte, el senador panista, Damián Zepeda, lamentó lo sucedido en las diferentes entidades del país y reclamó que dicha violencia demuestra la descomposición en materia de seguridad por la que está pasando el territorio mexicano. Tras lo anterior, consideró que los gobiernos deben de actuar conforme a sus deberes conferidos por la población, por lo que exigió que apliquen medidas de seguridad que logren mitigar las acciones del crímen organizado. 

"Esos grupos criminales ya se están acostumbrando a responderle de tú a tú y con violencia fuera el lugar al gobierno. Y ese es el problema del mal ejemplo que ha dado el Gobierno Federal en este país", comentó el senador de Acción Nacional.