Febrero 13 de 1957: muere en Monterrey, el ex gobernador Juan M. García Garza. Nació en Monterrey, en el hogar de Candelario García Elizondo y María de Jesús Garza, llegando a ser alcalde de esta Ciudad y gobernador de Nuevo León, del 5 de febrero de 1921 a abril 4 de 1922, luego de un par de intentonas. En su breve paso por la gubernatura del estado, se presentaron desmanes grandes y los diputados locales le desaforaron, acusándolo de estar en contubernio con el revolucionario de izquierda Antonio I. Villarreal que generó desórdenes sociales en el estado, nombrando gobernador al doctor Ramiro Tamez. 

García fue un político controvertido que siempre estuvo en la considerada oposición en aquellos agitados tiempos revolucionarios. En 1919 fue alcalde de la Ciudad de Monterrey, después de Jerónimo Siller, y ante cualquier movimiento político de oposición, de inmediato la gente lo relacionaba con él. Estuvo preso en reiteradas ocasiones y antes de llegar a la alcaldía regiomontana, tuvo una participación política importante que se consideró interferencia ilegal en los comicios de 1913 donde competían Nicéforo Zambrano y Gregorio D. Martínez, quienes finalmente fueron ambos presidentes municipales en ese mismo año. 

Las convicciones de Juan M. García le llevaron a oponerse a todo plan o campaña que llevara la marca de Álvaro Obregón o de Plutarco Elías Calles, aspecto que le costó más de un descalabro político. En el año de 1923 se sumó a la rebelión Delahuertista y posteriormente –en 1928- a la Escobarista, siendo en el medio político “un hueso duro de roer”. Retirado de la política, se dedicó a sus negocios privados, hasta que murió, fecha que hoy recordamos.