La agrupación Café Político, analizó ayer el problema que vive el Magisterio de Nuevo León, el cual se originó cuando los maestros y el gobierno dejaron de operar paralelamente como un ferrocarril en beneficio de la educación impartida a la niñez y en lugar de eso se dedicaron a buscar cargos públicos.
Las pugnas por el control de los gremios magisteriales y la búsqueda de cargos públicos por parte del Magisterio, provocaron entre otras cosas que desapareciera el escalafón por el que se regían anteriormente los profesores para ascender y en su lugar se privilegió la asignación de plazas por parte de Gobierno y la complicidad de los profesores.
Y estas pugnas internas dividieron al profesorado, al poner en marcha una campaña que no ha terminado para acabar con la figura del Inspector que era anteriormente muy respetada a tal grado que ahora cuando llega, en lugar de quedarse se sale el director de las escuelas.
Esas son algunas de las causas por las cuales el Magisterio está enardecido, aunado a una reforma educativa que los maestros insisten en llamar laboral.
Y la gota que derramó el vaso es que ahora, el gobierno quiere retirar a los profesores, prestaciones ya ganadas.
También se dijo que ha faltado una mayor difusión sobre el objetivo de la reforma y mientras tanto, continuarán las marchas de los maestros por las calles, así como paros de labores.
Estuvieron en la reunión del Café Político de ayer viernes, Héctor Morales Rivera, Juan Francisco Rivera Bedoya, Francisco Javier Gutiérrez Villarreal, Jesús Guillermo Aguilar, Santiago Candanosa, Adrián de la Garza, Armando Leal Ríos, Arturo Alejandro Ugarte, Mario Guerrero, el ex Gobernador Sócrates Rizzo García y el político y escritor Leopoldo Espinosa Benavides.
También estuvieron presentes Alfonso Rodríguez Ochoa, José Alonso Castillo Uribe, Elisa Estrada, José Luis Elizondo, Gustavo Villarreal, Héctor Arredondo Cano, Gloria Treviño, Alhinna Vargas, Héctor S. Maldonado y Carlota Vargas.
Hay que destacar que la Agrupación Café Político que coordina el ingeniero Leopoldo Espinosa Benavides, se reúne los viernes de cada semana en un restaurante de Gonzalitos.
