27/Apr/2024
Editoriales

Garrincha

Aunque para muchos aficionados al fútbol, cuando recuerdan a grandes jugadores como Pele, Maradona,  Franz Beckenbauer  y Johan Cruyff,  se olvidan de un gran futbolista que hizo historia a fines de 1950 y durante la década de los 60s. Un ídolo y un fenómeno para los brasileños de 1958 a 1966 cuando participó en 3 Copas Mundiales: Suecia (1958), Chile (1962), donde fue la figura del Mundial e Inglaterra (1966).

 Nació en Pau Grande, Río de Janeiro Brasil, el 28 de octubre de 1933 con algunas características que hacían imposible que fuera jugador de fútbol: su pierna derecha era 6 cms más corta que la izquierda,  la columna vertebral torcida, además tenía los pies 80 grados hacia adentro, por  haber padecido poliomielitis. Agregar a lo anterior, que el psicólogo de la Selección de Brasil Joao de Carvalahaes, consideraba que Garrincha era “un débil mental, no apto para desenvolverse en un juego colectivo”.

 Manuel Francisco dos Santos fue bautizado como Garrincha por uno de sus hermanos. Garrincha es un pájaro que vive en las selvas del Mato Grosso, cuyas características es que es muy feo, muy veloz y torpe. Mane, como le decían sus hermanos porque consideraban que era libre, puro,  veloz y feo como aquel pájaro.

 Fue campeón en los Mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, donde fue considerado el mejor jugador de esa competencia, además participó en el Mundial de Inglaterra en 1966.

Brasil no perdió ningún partido donde jugaron Pele y Garrincha juntos. Le llamaban la alegría del Pueblo por su manera de gambetear.

 Como muchos jugadores de su época, ídolos, su vida personal estuvo llena de escándalos. Nunca perdió su inocencia  a pesar de la fama y el dinero que ganó, amontonaba cheques sin saber que perdían su validez.

 “ La pelota y él, cometían diabluras que mataban de risa a la gente. Era la alegría del pueblo” (Eduardo Galeano). Carlos Dumont de Andrade dijo de él: “Fue un pobre y pequeño mortal, que ayudó a un País entero a sublimar sus tristezas”.

 En ese torbellino de fama, se enamoró de Elza Soares, la cantante de moda, que aún hace la alegría de Brasil a sus 90 años, una leyenda viviente y que estando prohibido el divorcio en Brasil, tuvieron que soportar atentados y agresiones que los obligó a casarse en la Embajada de Bolivia en São Paulo y salir del país,  para luego vivir en España, Portugal e Italia donde fue pretendido por el Milán, pero ya su avanzado vicio al alcohol y las drogas se lo impidieron.

 Regresó a Brasil solo para vivir de los recuerdos y homenajes, que le dejaron poco dinero, sólo dos maletas llenas de trofeos y diplomas, pero como él mismo decía: “el cariño de la gente no cabe en dos maletas”. Detrás de la persona virtuosa y genial con el balón, se ocultaba un hombre débil y sensible que finalmente fue vencido por el vicio.

 El Estadio más moderno de Brasil lleva su nombre y fue construido para la realización del Mundial 2014.

 Murió en el abandono,  el 21 de enero de 1983  víctima de la cirrosis , a los 49 años.  Su tumba sólo la visita la lluvia y el viento y su último infortunio, sus restos fueron robados en 2017 y se desconoce el lugar donde descansan. Su epitafio en su tumba: “ Aquí descansa en paz el hombre que fue la alegría del pueblo: Mané Garrincha”. Pero sin duda, quien mejor retrató el drama final de Garrincha, fue Alfredo Zitarrosa en su canción:

¿“Quién se llevó de pronto la multitud?

‘Quién le robó de pronto la juventud?

¿Quién le quitó de pronto el hechizo mágico del balón?

¿Quién le enredó en la sombra la pierna, el flanco y el corazón?

¿Quién le llenó su copa en la soledad?

¿Quién lo empujó de golpe a la realidad?

¿Quién lo volvió al suburbio penoso y turbio de la niñez?

¿Quién le gritó en la cara: -Usted no es nada, ya no es Usted?

Ya no es Usted señor, ya no es Usted.