Mientras Putin se arropaba con la plana mayor del estado ruso, en las calles de todo el territorio las protestas para pedir la liberación del opositor Alexéi Navalni se multiplicaban.

En Moscú decenas de personas se han concentrado cerca de donde el presidente daba su discurso anual.

En la otra esquina de Rusia, en el extremo oriental en Vladivostok, tambien se han concentrado opositores.

Valeria, trabajadora por cuenta propia, dice que está "en contra de la represión y de que se meta a la gente en la cárcel por la verdad, y por supuesto a Alexéi, al que le están destruyendo en la cárcel".

Los llamamientos a las manifestaciones de los seguidores de Navani se han hecho en 100 ciudades.

En total la policía ha llevado a cabo más de 1.000 detenciones, según un portal de control de derechos humanos.

El mayor número de detenciones se ha producido por el momento en la ciudad de Ufá, capital de Bashkiria, aunque una treintena de personas han sido arrestadas en Moscú y San Petersburgo.

El líder opositor Alexéi Navalni está en un estado de salud delicado tras iniciar una huelga de hambre en protesta porque las autoridades no están respetando sus derechos.

Sus médicos, que no han podido examinarle, dicen que se encuentra muy delicado y temen lo peor.