Editoriales

¿El pasado o el futuro?

Hay una lucha interior que celebramos todos: determinar si la atención al pasado debe ser menor que la atención al futuro. Quienes viven preocupados sólo por el pasado pueden amargar el presente y estropear el futuro. Quienes viven sólo para el futuro desperdician el presente, y quienes viven sólo para el presente, son los despreocupados.

Pero como no tenemos la visión completa del “plano o mapa de nuestra vida” es difícil determinar qué debemos atender de estos tres tiempos, pues hasta que sucedan los acontecimientos importantes podemos saber cuál influyó más. Lo indiscutible es que lo único real es el presente, y seremos muy estúpidos si lo echamos a perder con recuerdos tristes o temiendo problemas futuros.