28/Mar/2024
Editoriales

Contra el Aislacionismo Egoísta

La revista británica The Economist encabeza su reciente número con un editorial cuyo tí­tulo se puede traducir como "La Nueva Lí­nea Divisoria Polí­tica", la cual la trazan entre aquellos que promueven un aislacionismo egoí­sta y quienes saben que, a mediano y largo plazo, esto serí­a contraproducente. Esa lí­nea divisoria se está marcando en todo el mundo, pero tendrí­a consecuencias mucho más graves lo que está ocurriendo en las principales partes del Primer Mundo: En los Estados Unidos de América y en la Unión Europea.

En Europa Occidental, además de haber causado la salida de la Gran Bretaña ha provocado el ascenso de gobiernos xenofóbicos en Polonia y en Hungrí­a y haciendo que Francia se desplace hacia un nacionalismo intransigente, lo cual podrí­a dar al traste con toda la Unión.

¿Cuáles son las causas de esta deplorable tendencia aislacionista? La principal de todas, sin comparación, es la disminución de empleos para personas no especializadas y la quiebra de muchos negocios pequeños: La primera causada porque las grandes compañí­as manufactureras de esos adelantados paí­ses se especializan cada vez más en ingenierí­as avanzadas y mercadeos mundiales, encargando las labores fabriles a subsidiarias en paí­ses tercermundistas; La segunda es que muchos negocios pequeños, como librerí­as y tiendas, no pueden competir con empresas gigantescas manejadas por sistemas computacionales, ofreciendo sus múltiples productos por entregas a domicilio o en grandes supermercados muy accesibles. En ambos casos no existe legislación adecuada para que se respeten los derechos de autor, por lo que, a largo plazo, este tipo de enormes empresas provocarí­an una marcada disminución de la creatividad.

Así­ que para los polí­ticos oportunistas, como lo son la mayorí­a, la alternativa que se les presenta es: Decir la dura verdad y proponer sistemas de actualización profesional para quienes quedaron rezagados y discutir y aprobar legislaciones adecuadas para impedir los abusos de las super-empresas, o: Mentir y echarle la culpa a fenómenos mucho más notorios y fáciles de "resolver" como detener el flujo de inmigrantes tercermundistas, destacando las fechorí­as que hacen algunos pocos de ellos, así­ como desconocer o renegociar tratados internacionales, alegando que su paí­s está llevando la peor parte de ellos.

Es cierto que sí­ existen estos problemas y que han estado muy descuidados, por lo que habrá que corregirlos y reglamentarlos, pero de ahí­ a culparlos por la pérdida de empleos no especializados en el Primer Mundo hay un mar de diferencia.

En caso de que el aislacionismo egoí­sta, como el que Donald Trump propone para los EUA, llegara a imponerse, quizás el daño más grave que causarí­a serí­a otro, peor aún que la disminución y paralización del intercambio mundial de personas, productos, servicios e ideas: Serí­a el completo abandono del las polí­ticas de conservación del medio ambiente planetario, cuyos aspectos más urgentes son la disminución de emisiones de bióxido de carbono y de metano a la atmósfera y la estricta conservación de especies en la biósfera, que requiere la asignación de enormes superficies selváticas para ese fin. En un mundo egoí­sta y cerrado serí­a muy probable que la humanidad se apresurara, insanamente, a pre-ordenar su propia decadencia irremediable.

Atte.- JVG.- 31-08-16