Agosto 8 de 1943: Se incendia el Teatro Regis de Monterrey, debido a que se quemó una ferretería contigua, y el fuego se propagó rápidamente. Este teatro que estaba ubicado en las calles de Jiménez y Calzada Madero desapareciendo totalmente, pues los escasos bomberos que había en la Ciudad no pudieron controlar el feroz incendio, consumiéndose las instalaciones de este teatro, la ferretería y otros negocios vecinos. Sin embargo, la historia de los incendios en nuestra Ciudad registra una larga lista de teatros cuyas instalaciones han sido afectadas por este tipo de siniestros. Eso mismo le sucedió en 1896 al Teatro Progreso que estaba en la calle Del Teatro (Escobedo), entre Padre Mier y Matamoros, que desapareció por otro feroz incendio.

La historia se repitió en 1908 con el Teatro Zaragoza; y con el Teatro Juárez – Independencia – Cine Rex, en 1909, casi cinco meses antes de la gran inundación de la Ciudad. Hubo además otros teatros que casualmente corrieron con la misma suerte de los antes mencionados, como eran el Teatro Nacional, que se ubicaba en la Calzada Madero y Cuauhtémoc; así como los teatros México, Maravillas y Escobedo. Desde luego que no sólo teatros han padecido quemazones, pues igual sucedió con el puente de San Luisito, con distintos comercios, varias industrias y muchas casas habitaciones. El Cuerpo de Bomberos de Monterrey es una institución que cuesta mucho dinero mantenerla en condiciones de brindar auxilio en los momentos de las desgracias, pero cuesta más su incapacidad de respuesta ante una crisis.