La Iglesia Católica de Nuevo León habló sobre la renuncia de la delegada del Instituto Nacional de migración de la que dijo podría ya haberlo
Pensado con anticipación porque es muy difícil el “caminar” del instituto y no “ ha sido muy fácil coordinarse” con la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El Arzobispo Rogelio Cabrera dijo que desde las casa del migrante solo lo que piden es respeto y que no haya “injerencia ni de policías ni de nadie que falte el respeto a los derechos humanos..”.
Hay mucha necesidad de atender en las zonas fronterizas y en Monterrey.
En el tema de migración deben estar encendidos todos los focos en salud, alimentación, el de hospedaje y el del apoyo legal.
“Está alarmado todo, no hay serenidad en esta problemática , tienen que estar encendidos todos los focos…tenemos muchas cosas que hacer..”.
Los migrantes tienen que recibir asistencia legal y todos los servicios que hoy sin duda están rebasados para apoyar a tanta gente que está pidiendo ayuda, concluyó.