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Los peores incendios en México en una década

CIUDAD DE MEXICO - México registra este año los peores incendios en una década, mientras que el principal sistema de embalses que suministra buena parte del agua que consume la capital y su zona metropolitana se encuentra a la mitad, el nivel más bajo en 25 años.

Entre el 1 de enero y el 11 de marzo, se registraron en este país 1.684 incendios forestales que afectaron una superficie de 29l.559 hectáreas, la tercera extensión más grande desde 2011, pero en 48 casos el fuego cubrió una zona superior a 100 hectáreas.

El promedio de superficie afectada por las llamas a nivel nacional fue de 17,55 hectáreas, la cifra más elevada en una década, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

La mayor preocupación de los ambientalistas es que casi 2.000 hectáreas corresponden a ecosistemas sensibles al fuego, entre bosques de ayarín, cedro, oyamel y táscate, así como a selvas.

En otras 706 hectáreas hubo un "impacto severo, que implica una mortalidad de árboles y vegetación mayor a 50%" y se estima que el período de recuperación demoraría más de 10 años.

El 38% de los incendios se derivó de actividades ilícitas como la tala clandestina y el 17% a actividades agrícolas, que incluyen la denominada "roza, tumba y quema", es decir, ganar terrenos para el cultivo o pastizales mediante la destrucción por fuego.

El Centro Nacional de Manejo del Fuego señaló que la sequía actual aumenta la probabilidad de que se desaten más incendios forestales en diversas regiones. Además, en su más reciente Reporte de Alerta Temprana, advirtió sobre condiciones de "estrés hídrico de combustibles en 18 zonas del país, incluyendo ciertas zonas de los estados centrales de San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato y Querétaro.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) recomendó "prestar atención a la posible predisposición de recursos en áreas prioritarias de protección contra incendios forestales, que cuentan con zonas de índices de sequedad de combustibles de medio a muy alto".

El Mapa de Areas Prioritarias de Protección contra Incendios Forestales alertó que el 13% de la superficie del país está "en condiciones de peligro muy alto y 26% en alto". Las autoridades agrícolas mexicanas atribuyen estas circunstancias de sequía e incendios forestales al "calentamiento global y los cambios en los patrones de lluvias y sequías".

"La media de temperatura se ha indo incrementando de manera consistente a lo largo de los años" asociada a "condiciones de precipitación que siguen una tendencia dentro del promedio", lo que ha "ocasionado mayor sequedad y disponibilidad de combustibles forestales en los ecosistemas", señalan.

En tanto, las autoridades de la capital señalaron que el Sistema Cutzamala, la red de siete represas alimentadas por el río del mismo nombre ubicadas a unos 100 kilómetros al este de la capital, está a sólo la mitad de su capacidad.

Lo peor del caso es que se teme que este complejo hídrico, que abastece más de un tercio de las necesidades de los 21 habitantes de la zona metropolitana de la ciudad y sus alrededores, llegue al 40% en mayo próximo, el nivel más bajo en 25 años.

La situación supera inclusive la sequía de 2009, cuando también el Sistema Cutzamala descendió al 40% y el abasto fue compensado con la entrega de agua en los barrios más populosos de la metrópoli mediante camiones-cisterna.

Actualmente, se registra un incendio forestal de grandes dimensiones en los límites entre los estados norteños de Coahuila y Nuevo León, donde el fuego ha devorado cientos de hectáreas de arbolado maduro.

El fenómeno se desató la tarde del martes en la comunidad La Pinalosa, en la localidad de Arteaga, Coahuila, avanzando rápidamente hacia la Sierra de Santiago, devorando las copas de los árboles y pinos en una franja de 15 kilómetros. "Este incendio se propaga de manera muy rápida y violenta", advirtió Miguel Perales, director de Protección Civil de Nuevo León.