08/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Diciembre 1º de 1899: muere en Linares, el ex gobernador Jesús María Benítez. Nació en Linares el 23 de febrero de 1828 en el hogar formado por Francisco Benítez y Tómalos Pinillos. Inició su carrera política siendo alcalde de su ciudad natal, Linares, en 1859, en 1862 y en 1867. Recordemos que en ese tiempo el periodo de gobierno municipal duraba un año, por lo que su experiencia en el arte de gobernar era de tres años.

Benítez y Pinillos hubo de tomar partida durante el enfrentamiento de su jefe político estatal –Santiago Vidaurri-, y el presidente de México, Benito Juárez, poniéndose del lado correcto, del presidente de la República. Como se sabe, Juárez derrotó no sólo a Vidaurri, sino al conservadurismo que luchó en su contra en la Guerra de Reforma y después en la Guerra de Invasión francesa. Su actitud gallarda y sin titubeos le agradó a Juárez, y cuando se disolvió el Estado de Nuevo León y Coahuila, el 13 de abril de 1864 recibió el nombramiento presidencial como gobernador de Nuevo León, así como el de comandante militar, por lo que él regía totalmente los destinos nuevoleoneses.

Su desempeño fue muy bueno, pues de inmediato construyó las obras de abasto de agua para la fuente de la Plaza Zaragoza, organizó la Guardia Nacional, y presionó al municipio de Monterrey para que se regularizara el padrón de propiedades, así como se instalara la nomenclatura de la ciudad. En plena efervescencia de la guerra de invasión francesa, Benítez y Pinillos conmemoró –por primera vez- la Batalla de Puebla, rematando estos eventos, con la imposición del nombre de Plaza Zaragoza a la Plaza principal de Monterrey. Ante la enfermedad de su esposa Juana Leal, Benítez y Pinillos renunció a la gubernatura el 13 de julio de 1864, quedando al frente del Ejecutivo en el estado, Manuel Z. Gómez. Después hubo de participar en otras funciones gubernamentales, como la comandancia del contra resguardo de la Frontera Norte, y durante la revolución de Tuxtepec no siguió a Porfirio Díaz quien, sin embargo, en 1890 lo apoyó para conseguir la senaduría por Nuevo León.