Febrero 22 de 1861: nace en la hacienda de Santo Domingo, de San Nicolás de los Garza; Nicéforo Zambrano, quien llegaría a ser gobernador del 1 de julio de 1917 a 4 de octubre de 1919. Hijo de Desiderio Zambrano y María de Jesús Cavazos, su familia es de condición humilde, así que desde niño trabajó en el comercio. Siendo joven era conductor de camiones de las Casas Milmo, Hernández y de cualquier empresa que requiriera fletes.
En 1895 se fue a vivir a Cuatro Ciénegas, Coahuila, iniciando un negocio de vitivinicultura, y casó con María de Jesús Castilla, acercándose en plan amistoso con la familia Carranza. Regresa a Monterrey y se politiza vinculándose epistolarmente a la corriente de Flores Magón, llegando a ser regidor de Monterrey y después alcalde, tomando posesión de su cargo el 20 de enero de 1913, para repetir en esa notable posición en 1914 recibiendo la alcaldía del doctor Ramón E. Treviño. Fue preso por diferencias políticas, pues apoyaba a Francisco I. Madero y el presidente espúreo Victoriano Huerta hizo limpia de todos los maderistas importantes, deteniéndolos.
Salió libre gracias a la intervención del general Jerónimo Treviño y de inmediato se sumó a Venustiano Carranza llegando a ser uno de los más cercanos por su anterior amistad con la familia Carranza. Se desempeñó como Tesorero de la Nación en el periodo preconstitucional, y posteriormente fue nombrado jefe del Departamento de Papel Moneda constitucionalista. Renunció para llegar a ser diputado por Nuevo León al Congreso Constituyente de 1917. Después fue declarado gobernador de Nuevo León, por decreto de 26 de julio de 1917, hasta octubre de 1919. Su gestión se caracterizó por luchar contra la delincuencia y le correspondió imprimir la constitución de 1917 promulgada el 16 de diciembre. Erigió una estatua a Mariano Escobedo, ubicada en Madero y Zaragoza. El 4 de octubre entregó el poder a José E. Santos. Murió en Monterrey, el 20 de septiembre de 1940.