29/Mar/2024
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Es CIPA modelo de clase mundial

El Centro de Investigación en Producción Agropecuaria tiene casi cuatro décadas de trabajo en la crianza de todo tipo de ganado y en los últimos cinco años ejemplares de la UANL ha ganado dos campeonatos del mundo. La transferencia de tecnología para favorecer a los productores de la región y del país ha sido una de sus principales tareas.

 

El Tigre Supremo ganó el Campeonato Mundial en 2017 y la Reina Universitaria fue Miss-Mundo en 2020. En los corrales del Centro de Investigación en Producción Agropecuaria (CIPA) hay otros campeones de México y Norteamérica.

 ¿Qué hace al CIPA de la UANL una institución de clase mundial?

 Las respuesta es por múltiples factores: que el centro tiene casi 38 años de experiencia en la crianza de todo tipo de ganado y que, en todos estos años de trabajo, tanto las investigaciones, publicaciones, tesis y el equipo tecnológico de vanguardia con que cuentan logran hacer sinergia.

 

 

En entrevista, el Director del CIPA, el doctor Nelson Manzanares, comentó que si la genética bovina que han desarrollado en el centro trasciende a nivel internacional es debido a un riguroso trabajo desde antes del nacimiento de los ejemplares.

 

Con tecnología de vanguardia

En el centro crían ganado de las especies bovinas Simbrah, Simmental, Brangus y Brangus Rojo. Ellos buscan animales con un menor peso al nacer pero que genéticamente desarrollan volumen con la maduración.

 Su seguimiento indica que deben nacer pesando entre 37 y 40 kilogramos y que al destete su peso oscile en los 260 kilos.  Los ejemplares se identifican, tatúan, registran, catalogan y evalúan durante 110 días.

 

 

En 2012, el CIPA, en colaboración con la Secretaría de Agricultura y el Consejo Nacional de los Recursos Genéticos Pecuarios (CONARGEN), adquirió el equipo canadiense Grow Safe System, en el que monitorean 24/7 la eficiencia alimentaria del ganado.

Solo del Tigre Supremo, en el CIPA han vendido en los últimos cuatro años más de tres mil pajillas de inseminación a los ganaderos del país.

 “El proceso es parecido al del fútbol. El toro tiene que ganarle a todos los toros en México, Norteamérica y luego del mundo. Ha sido importante el impulso del ingeniero Rogelio Garza con la creación de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario”, expresó Manzanares.

 

Su misión es la transferencia de conocimiento

El doctor Manzanares subraya que parte importante de la labor del CIPA y su compromiso social es la transferencia de tecnología con los ganaderos de la región y el país. Buscando el constante perfeccionamiento de los ejemplares es que han investigado el tema de la herencia genética.

 Debido a que los animales se seleccionan en base a su ganancia de peso diaria, existe el factor que el 70 por ciento de los gastos  que generan se destinan para su alimentación.

 Por ello se dieron a la tarea de investigar, ensayar y así encontrar una genética que de aquellos animales que con menos alimentos hagan más desarrollo muscular.

 

 

 “La heredabilidad es un factor muy estudiado, hemos publicado artículos, estudios de investigación y tesis de licenciatura viendo rasgos heredables con beneficios para el productor y el ganadero”. Nelson Manzanares, Director del CIPA.

El director e investigador explicó que estudian la relación de cada kilo de carne con los kilos de alimento por ejemplares, para relacionar la eficiencia alimenticia con el aplomo o robustez final del animal.

 “Se califica la fertilización de los machos. También a las hembras se mide la pelvimetría para ver de qué tamaño pueden ser los becerros. Medimos el fenotipo, el tamaño de prepucio, el arqueamiento de costilla, el aplomo, su desplazamiento locomotor”, enumeró.

 

Tras el Laboratorio de Reproducción

En 2018 fueron a Estados Unidos a recibir el premio de Campeón del Mundo del Tigre Supremo, ganaderos de Australia querían comprarles pajillas de semen. Pero necesitaban que ese ejemplar permaneciera un tiempo ahí, pues en México no hay laboratorios certificados para la extracción de semen bovino.

 

 

De hecho van más allá y piensan que, por futurista que parezca, ya han trabajado con otras universidades para la clonación in vitro, pues consideran exportar al mundo la alta calidad de la genética que se elabora en la dependencia de la UANL.

 “Estamos trabajando con dos investigaciones en colaboración con la UNAM y la Universidad de Veracruz con un proyecto de poder clonar aquí al toro, tomando muestras de tejido, cultivos de fibroblastos, desarrollarlo en vitro”, destacó.