18/Apr/2024
Editoriales

Julio 7 de 1884: El Congreso norteamericano nombra una comisión para visitar México y algunos países de América Latina con el fin de estrechar relaciones comerciales y fomentar las inversiones

Julio 7 de 1884: El Congreso norteamericano nombra una comisión para visitar México y algunos paí­ses de América Latina con el fin de estrechar relaciones comerciales y fomentar las inversiones. Esto obedece al deseo de "evitar la tentación de las naciones americanas de contratar con las potencias europeas convenios o concesiones o alianzas perjudiciales".

El 11 de marzo anterior, el senado de ese paí­s aprobaba el informe de la Comisión de Comercio Exterior en donde dice: "las producciones de México son principalmente de materias primas. Los habitantes en su mayorí­a se ocupan de la minerí­a y agricultura. Los Estados Unidos pueden aportar el sobrante de sus cereales; México puede y debe ser su mercado; México es nuestro mejor mercado, mejor que cualquiera de ultramar".

El presidente Manuel González se encontraba en ese momento reestructurando la economí­a fusionando los bancos Mercantil y Nacional, y el Monte de Piedad, entre otras medidas tendientes a superar la crisis económica que agobiaba –una vez más- a las finanzas nacionales, así­ que saludó con optimismo el hecho y la voluntad de los norteamericanos de intervenir con sus productos y capitales en la economí­a nacional. Además de necesario era oportuno, y vaya que le apremiaba porque el primero de diciembre de ese año, Porfirio Dí­az tomarí­a de nuevo las riendas de la nación, y Manuel González preparaba su último informe y necesitaba dar noticias alentadoras a los mexicanos.

Claro que a él le esperaban ansiosos los guanajuatenses para que los gobernara, ya que el Congreso local lo habí­a nombrado Gobernador Constitucional. En fin, que González abre el paí­s a las inversiones extranjeras norteamericanas e inglesas en las áreas básicas de la producción para que nos "auxilien desinteresadamente", mientras Porfirio Dí­az expresaba en su recurrente discurso su "repudio por el reeleccionismo". En verdad que México es grande, ha sobrevivido a cada gobernante con sus excentricidades, y proclividades perversas.