La leyenda: Diana de Gales fue una gran admiradora de la saga de Regreso al futuro. Su asistencia a la premiere en Reino Unido de la primera entrega tuvo tanta difusión que contribuyó a que la película arrasara en ese país en carteleras.

Hechos empíricos: La princesa asistió a los estrenos en Londres de las tres entregas de la saga con su entonces esposo, Carlos de Inglaterra. "No empezaba la proyección, porque se supone que iban a venir miembros de la realeza", recordaba en una entrevista Michael J. Fox, protagonista de la franquicia. "Entonces me di cuenta de que el asiento de mi lado estaba vacío. De repente, veo que se me sientan al lado los herederos del trono de Inglaterra".

¿Qué hay de cierto? Puede que la princesa contribuyera a que se hablara más de la saga en su país, pero los filmes habrían arrasado igual, de hecho triunfaron en todo el mundo sin su ayuda. En cualquier caso, sí que es cierto que el personaje está muy relacionado con la saga, pues tras la premiere de la primera parte, estuvo hablando, derrochando simpatía, con todo el equipo, liderado por el productor, Steven Spielberg, que quedó encantado. Posiblemente por eso, se incluyó un pequeño homenaje en un periódico que aparece en Regreso al futuro II, en 2015, donde dice que la Reina Diana visita Washington. Cuando el film se rodó esa profecía parecía destinada a cumplirse, pero…

Existen otras leyendas urbanas sobre la saga, como que a Ronald Reagan se le ofreció interpretar al alcalde de Hill Valley, en Regreso al futuro 3, rodada en 1989, justo cuando cesó como presidente de Estados Unidos, pero que éste rechazó el papel. Se desconoce la veracidad de este dato. Según otro rumor –muy popular en Estados Unidos– en Regreso al futuro II una frase de Biff Tannen predijo que Florida ganaría la Serie Mundial de béisbol de 1997, cuando el film se rodó en 1989, cuando ese estado no tenía equipo profesional en este deporte. Pero es falso, en el film no se dice nada de eso. Una pena que el film protagonizado por Michael J. Fox no hubiera dado en el clavo un poco más, pues en la actualidad tendríamos patinetes voladores y las zapatillas deportivas se atarían solas.