Desde antes de la llegada del papa Francisco a nuestro país este viernes por la tarde eran muchos los que se preguntaban qué es lo el pontífice diría en México un país que, como todos sabemos, padece no solo los problemas económicos que mucha otras naciones comparten sino además un agravante de violencia, narcotráfico, asesinatos, secuestros etc. que no se presentan juntos en otros países. Por lo mismo todos los observadores estaban atentos, desde el momento del arribo del Papa al aeropuerto de la Ciudad de México a cerca de lo que este diría. No tardo mucho, el sábado por la mañana, en visita al Palacio Nacional Francisco dijo lo siguiente:
"La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e, incluso, el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo". En otras palabras, los grandes problemas y calamidades que sufre nuestra patria se debe a un modelo económico dedicado exclusivamente al beneficio de un grupo privilegiado. De ahí se deriva todo y, por lo tanto, si ese modelo u orientación económica no cambia, no se resolverán todos esos graves problemas. Así es como piensa el Papa y, como lo había prometido que "voy a hablar claro", así lo hizo y además de forma muy concreta.