WEST HARRISON, EEUU - La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, designó el martes a varios veteranos del Gobierno del presidente Barack Obama para su equipo de transición, buscando estar preparada en caso de ganar las elecciones en noviembre.
Ken Salazar, ex secretario del Interior y senador de Colorado, liderará un equipo de cuatro codirectores que incluyen al asesor de seguridad nacional Tom Donilon, además de Neera Tanden, una ex colaboradora de Obama que ahora lidera el Centro para el Progreso Americano, dijo la campaña de Clinton.
Los otros dos codirectores son la ex gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm, y Maggie Williams, directora del Instituto de Política de Harvard, informó en un comunicado.
El anuncio llega en momentos en que Clinton recupera impulso en los sondeos de opinión contra el rival republicano Donald Trump, cuya campaña ha enfrentado dificultades después de que el candidato realizó una serie de declaraciones controvertidas tras ganar formalmente la nominación de su partido el mes pasado.
Clinton aventajaba a Trump para la elección presidencial del 8 de noviembre por más de 5 puntos porcentuales en un sondeo de Reuters/Ipsos difundido el viernes. El promedio actual de sondeos de RealClearPolitics la muestran 6,7 puntos arriba.
La candidata demócrata ha sido ex secretaria de Estado, senadora estadounidense y primera dama y su equipo de transición incluye a antiguos nombres de su gestión en Washington, algunos de los cuales también trabajaron con Obama.
Tanden, quien jugó un rol clave en la reforma al sistema de salud promovido por Obama, es una amiga y asesora de Clinton que trabajó en su campaña del Senado. Williams fue el director de transición en 1992 para Clinton cuando se convirtió en primera dama y luego su jefe de gabinete en la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton.
Los equipos de transición supervisan nombramientos de personal y ayudan a desarrollar un marco de trabajo administrativo durante el período comprendido entre la elección de noviembre y la asunción en enero, para hacerle más fácil al presidente la rápida implementación de agendas políticas.
