Agosto 03 de 1492: Parte del Puerto de Palos de la Frontera, España, el genovés Cristóbal Colón, rumbo a encontrar nuevas rutas comerciales para llegar a Las Indias, lo que permitiría a España liderar a toda Europa. Le acompañaban 90 marineros en tres carabelas: la Pinta y la Niña de tamaño normal y otra llamada Santa María, de dimensiones menores. Colón hubo de vencer una gran cantidad de dificultades, pues el apoyo otorgado por los Reyes Católicos ciertamente le daban fuerza política, que en tierra era muy útil, pero en alta mar no significaba nada.

Llegó a Las Islas Canarias donde estuvo hasta el 6 de septiembre, fecha en que reanudó su viaje a lo desconocido, y fue el 12 de octubre cuando el grumete Rodrigo de Triana dio el famoso grito de ¡Tierra a la vista!, pero quien cobró la recompensa que habían ofrecido los Reyes de España, que consistía en 10 mil maravedíes, fue el propio Colón, pues él había avistado antes que todos, las señales de tierra cercana. La misión fue exitosísima, pero la falta de recursos para explorar las tierras descubiertas impidió que Colón supiera que había encontrado al Continente Americano. Se quedó con la idea de que se trataba de una nueva ruta para llegar a Las Indias pasando por alguna región desconocida de ellas.