California  - El pasado fin de semana el actor y director Kevin Smith sufrió un infarto que bien podría haberle costado la vida si, en el último momento, no hubiera decidido cancelar el show que estaba a punto de ofrecer para acudir en su lugar al hospital.

Él gurú del mundo friki dio la noticia a sus numerosos seguidores a través de las redes sociales desde el hospital en el que fue internado. De la misma forma, acaba de anunciar que ha regresado a su hogar. "De nuevo en casa, jiggety-jig", explicó en Twitter. "El hogar es donde está el corazón, y el corazón se siente bien. Gracias por vuestras amables palabras, amigos del vegetariano Kev".

"Para ser sincero, en ningún momento tuve verdadero dolor y debido a ello y a que tengo 47 años, no se me ocurrió relacionarlo con un infarto", explicó en una grabación que ha compartido estos días. Una vez en el centro médico, le explicaron que tenía la arteria coronaria izquierda completamente bloqueada, lo que había causado un infarto masivo. "Allí estaba yo, en urgencias, muriéndome", ha comentado.