El peso ganaba la mañana de este jueves junto con otras monedas emergentes después de caer en la víspera a su mínimo nivel desde principios de julio, aunque no se descarta un regreso de la volatilidad pues Estados Unidos podría anunciar pronto la imposición de aranceles a las importaciones chinas.

 El índice dólar perdió terreno tras conocerse algunos datos económicos estadounidenses, como el de la creación de empleos en el sector privado durante agosto que resultó por debajo de las expectativas.

 La moneda mexicana cotizaba en 19.24 unidades por dólar, con una ganancia de 0.55%, o 10.55 centavos, frente a los 19.3455 pesos por billete verde del precio de referencia de Reuters del miércoles.

 En las operaciones de mitad de semana el tipo de cambio operó nuevamente dentro de un ambiente de movimientos volátiles, observándose una cotización máxima intradía de 19.5175 pesos por dólar. Hacia el final de la jornada se registró un precio de 19.3875 en operaciones interbancarias a la venta, una depreciación de 0.14%, o 2.75 centavos.

 La depreciación del peso estuvo relacionada también con la continuación de la aversión al riesgo a nivel global, situación que también afectó a otras monedas, como la lira turca que se contrajo 1.44%, mientras el rand sudafricano presentó una disminución de 0.48 por ciento.

 A mes y medio de reiniciar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el peso no ha reaccionado positivamente, a pesar de que ya hay un entendimiento comercial entre México y Estados Unidos.

 Desde el pasado 26 de julio a la fecha, el peso reporta una depreciación acumulada de 4% frente al dólar estadounidense, lo que representa una pérdida de valor de 74.20 centavos.

 La debilidad de la divisa mexicana se explica fundamentalmente por el nerviosismo que existe sobre el futuro del TLCAN, debido a que existen dudas de que lo planeado en el entendimiento con Estados Unidos sea benéfico para la industria automotriz nacional. Factores externos también están contribuyendo a su depreciación, principalmente las devaluaciones que se observa en monedas de países emergentes, como Turquía, Argentina, Brasil y Sudáfrica.