03/May/2024
Editoriales

¿Ya será el tiempo de un cambio?

Cuántas oportunidades hemos perdido de disfrutar cosas y aspectos importantes de la vida por ‘no tener tiempo’. La incesante búsqueda de la felicidad se convierte en una espiral que nos arrastra a ocupaciones que, a su vez, nos arrebatan los momentos irrepetibles de feliz convivencia con nuestra familia, con nuestras amistades o, incluso, con nosotros mismos. Qué paradoja; por buscar felicidad la perdemos. 

El tiempo es un elemento trascendental que, medido en cuatro estaciones del año, determina nuestras vidas y se advierte con más claridad entre animales y vegetales. Las especies del mundo vegetal tienen determinados sus tiempos de floración y de reproducción. Las del mundo animal tienen sus apareamientos y desoves con exactitud cronológica aunque algunas viajen grandes distancias anualmente. 

Los ritmos naturales –el día, la noche, las fases lunares, las mareas-, ayudan a los animales a regular actividades como mudas de piel, y migraciones, pues afectan sus sistemas nerviosos. Los monos y aves reaccionan a los cambios en la luz del día; los insectos son inducidos al apareo por una combinación de luz y humedad a la hora del alba y del ocaso. Las Hormigas guerreras procrean cada 35 días y las Ratas topo cada ochenta, suceda lo que suceda. Las Cigarras norteamericanas se reproducen cada 17 años y los desiertos florecen sólo una vez cada veinte años.

Observar la influencia del tiempo hizo que el hombre inventara su primera máquina industrial: el reloj, que revolucionó a la humanidad. En el año de 1345 las horas se dividieron en 60 minutos y los minutos en 60 segundos, catapultando el uso del reloj a todas las actividades. ¿Qué es un corazón? Un reloj; ¿En cuánto tiempo después de su colado fragua un concreto hidráulico?; ¿Cuántas horas puede detenerse a un sospechoso de la comisión de un delito sin tener pruebas en su contra? ¿Cuánto tiempo debe durar el periodo presidencial en México?  

Porque las naciones cambian con el tiempo; florecen y decaen, en su turno mandan y obedecen. Ahora mismo una pregunta pulula desde el Bravo hasta el Suchiate ¿No será el tiempo de reducir la duración de un periodo gubernamental? Como diría Renato Leduc:   

Sabia virtud de conocer el tiempo…

A tiempo amar y desatarse a tiempo…

Como dice el refrán: “Dar tiempo al tiempo”,

Que de amor y dolor alivia el tiempo…