Es casi imposible ver reír en alguna fotografía a Adolfo Hitler. Al decir del político extremista Otto Strasser, “Hitler se levanta tarde y hace un desayuno con jugos de frutas… por la tarde, a la hora del café, acostumbra hablar de arte o de obras políticas que coinciden con sus ideas… cuando sale va casi siempre acompañado por Hess y por su chofer Schaub.
Se coloca un ligero impermeable, botas y pantalones de montar… es el hombre más desprovisto del sentido del humor que haya existido jamás. Detesta las historias alegres, los juegos de cartas y las conversaciones galantes”.
La vida me ha enseñado que las personas sin sentido del humor no son confiables, y este señor Hitler viene a comprobar mi impresión.
Strasser, entrevista en Planeta 1966