Nacional

Vertiginosa alza en asesinatos de policías

CIUDAD DE MEXICO - La espiral de asesinatos de policías en México escaló en este mes, al contabilizarse desde el inicio de octubre 19 homicidios de uniformados, de los cuales 7 ocurrieron solamente el pasado fin de semana, según reportes oficiales. Las muertes de agentes del orden se registraron en ocho estados del país, sobre todo del sur y centro, como Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Quintana Roo, Aguascalientes, y solo uno del norte, Nuevo León. En Guanajuato (centro) la madrugada del domingo un grupo de tres personas, entre ellas un elemento municipal, fue muerto en el municipio de San Luis de la Paz, mientras que un día antes otro agente Jesús Abad, de 28 años, fue asesinado afuera de su casa en Irapuato. Ese mismo sábado, en la ciudad de Zacatecas, la capital del estado homónimo (centro), Bulmaro González, Juan Antonio Flores, Gabriel Torres y Raúl Valdez, elementos de la Policía Metropolitana, fueron acribillados por un grupo armado en las inmediaciones de la Feria Nacional. En Quintana Roo, frontera con Belice, el policía turístico Roberto Carlos Jiménez, de 25 años, fue víctima de homicidio doloso en el centro veraniego de Playa del Carmen, y el asesinato fue atribuido a la delincuencia organizada por el titular de Seguridad Municipal, Raúl Tassinari.

El 6 de octubre pasado, los cuerpos de dos policías municipales, reportados como desaparecidos cuatro días antes, fueron hallados con huellas de tortura en Salinas, municipio limítrofe de San Luis Potosí con Zacatecas. Mientras tanto, en la misma jornada, en Coacalco, en la periferia norte de la capital, perteneciente al Estado de México, un policía municipal fue asesinado en su camioneta, frente a su familia. Un día antes, tres elementos de la Policía Municipal de Tlalpujahua, estado sureño de Michoacán, fueron atacados con armas de alto poder por desconocidos armados hasta los dientes que se desplazaban en tres furgonetas. En la misma jornada, en León, Guanajuato, el agente Rosendo Castro fue asesinado en la colonia San Isidro mientras resguardaba a una mujer amenazada por sicarios.

El 2 de octubre, tres policías del Estado de México, dos del municipio de Jaltenco, murieron a balazos por parte de hombres no identificados y un día antes otro pereció en condiciones análogas en Cuautitlán Izcalli, cerca de la capital. El 1 de octubre, el coordinador de Seguridad Pública de Cadereyta, Nuevo León, Julián Sáenz, fue acribillado 12 horas después de asumir su cargo. Apenas el 18 de marzo pasado, al menos 13 policías fueron asesinados por el crimen organizado en el Estado de México, en el marco de lo que los medios calificaron como "uno de los ataques más sangrientos contra agentes en los últimos meses". Ocho uniformados de la policía del Estado y cinco de la fiscalía fueron emboscados en la localidad de Coatepec Harinas, en los límites con el estado sureño de Guerrero, uno de los más violentos del país.

El fiscal del Estado, Alejandro Gómez y el secretario de Seguridad, Rodrigo Martínez, dijeron que los elementos del orden "realizaban labores de patrullaje en la región justamente para el combate de grupos delictivos que operan en la zona". El caso se compara solo con el que sacudió al país en octubre de 2019, cuando por 13 policías federales fueron asesinados en Aguililla, Michoacán, y solo es superado por el episodio registrado en abril de 2015, cuando un grupo armado acribilló a un convoy de la policía de Jalisco y mató a 15 de sus integrantes.

Según la organización civil Causa en Común, hasta el pasado 7 de octubre han sido asesinados este año al menos 313 policías en el país, lo que da un promedio de 1,11 por día. Los estados con más policías asesinados, según la ONG, son Guanajuato (41); Estado de México (38), Chihuahua (norte, 24), Veracruz (sur, 23) y Zacatecas (centro, 25). México contabiliza 335.000 muertos en los casi 15 años transcurridos desde que el gobierno lanzó su fatídica estrategia anticrimen con apoyo de las fuerzas armadas, en diciembre de 2006, bajo la batuta del entonces presidente Felipe Calderón.