Internacional

El presidente italiano sorprende al mundo pero no a su país

El presidente italiano, Sergio Mattarella, decidió bloquear el nacimiento del primer gobierno populista en uno de los países fundadores de la Unión Europea, con un veto que sorprendió al mundo, pero no a sus compatriotas.

Al rechazar la elección de un ministro, candidato de la mayoría parlamentaria vencedora de las elecciones legislativas, cuyo resultado nadie cuestionó por su carácter democrático, Europa quedó desconcertada.

En los regímenes parlamentarios, el jefe de Estado tiene pocos poderes, ya sea un monarca, como en el Reino Unido, o el presidente como en Alemania.

El caso del presidente de Italia no es una excepción. Sin embargo, en un país que ha tenido 64 gobiernos en 72 años, su papel de árbitro resulta clave.

En un editorial, el diario La Repubblica considera que si Mattarella, un experto en la Constitución, hubiera aceptado el Ejecutivo propuesto por los populistas hubiera sido acusado de "haberse rendido, de haber cedido a las amenazas, de haber quebrado el equilibrio entre los poderes del Estado", escribió el rotativo cercano al Partido Democrático (PD).

Hasta ahora su papel de árbitro equilibrado ante las crisis había sido elogiado y su imagen se había fortalecido.

- "Rey Sergio" -

"El rey Sergio se rebela y rompe el juego", escribió el diario Il Fatto Quotidiano, cercano al Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema).

Muchos recuerdan que durante la crisis financiera de 2011, cuando Italia era blanco de las turbulencias de los mercados y los ataques de la Unión Europea (UE), su predecesor, Giorgio Napolitano, no dudó en fraguar la caída de Silvio Berlusconi y designar al excomisario europeo Mario Monti, un técnico, al frente del gobierno.

Una vez más, la preocupación por la estabilidad financiera y económica del país justificó la decisión del presidente.

¿Se puede vetar a un ministro elegido por voluntad de los vencedores de las elecciones con el total respeto de las reglas democráticas, con el pretexto de que genera el aumento del "spread", es decir de la brecha entre las tasas de préstamo a diez años de Alemania e Italia?, es el interrogante que plantean muchos editorialistas.

El presidente Mattarella habló claramente ante la prensa de esa amenaza, y explicó que la reacción negativa de los mercados frente al eventual nombramiento del economista euroescéptico Paolo Savona podría generar problemas a los italianos y que tenía el deber de defender a los ahorristas.

Para los antisistema, Italia ha sido blanco de un golpe de Estado de las finanzas y el voto de los italianos no cuenta ante las amenazas de los mercados.

Mattarella, un veterano político que fue miembro del Consejo Constitucional, considera que Italia es un país clave para la Unión Europea y que toda decisión sobre una eventual salida del euro debe ser formulada en forma "clara y exhaustiva", lo que no ocurrió durante la reciente campaña electoral.

Una explicación que no satisface al Movimiento 5 Estrellas, que anunció la apertura de un proceso de destitución, una propuesta que la mayoría de expertos considera que no puede prosperar y que ha generado una ola de mensajes de solidaridad con Mattarella.

"El presidente Mattarella sólo ha ejercido sus poderes constitucionales", explicó Massimo Luciani, presidente de la Asociación de Constitucionalistas italianos.

Aún así, su decisión ha dividido al país. Los partidarios del presidente han creado el hashtag #iostoconmattarella (Estoy con Matarella) y sus detractores #mattarelladimettiti (Mattarella renuncia). Un retrato más de la compleja situación política de Italia.