Marzo 10 de 1955: se suicida la actriz mexicana nacida en Praga, Checoslovaquia Miroslava Stern. Llegó a México acompañada de su familia en 1940 y debido a su belleza y facilidad para la actuación, pronto se convirtió en estrella del cine mexicano, en su ´época de oro. En 1946 filmó Bodas trágicas, con Roberto Silva y Ernesto Alonso; en 1947 rodó Juan Charrasqueado, con Pedro Armendáriz; y ese mismo año filmó A Volar, Joven, con Mario Moreno Cantinflas y Angel Garasa;  en 1950, La muerte enamorada; en 1952, Las tres perfectas casadas; y en 1955, Ensayo de un crimen, dirigida por Luis Buñuel, y en total filmó 30 películas en sólo 9 años. Casada con Jaime Gómez Obregón, se divorció por motivos estrictamente privados, y entonces se vinculó amistosamente con Cantinflas, a quien consideraba el gran amor de su vida, pero Mario Moreno estaba casado y enamorado de Valentina Ivanova. Otro posible motivo de su suicidio fue que Luis Miguel Domínguez “Dominguín” se casó con Lucía Bosé, la madre de Miguel Bosé, y Luis Miguel le había dicho que se casaría con ella (con Miroslava). Jacobo Zabludovsky aseguró en una entrevista que Miroslava se había suicidado por Cantinflas, no por Luis Miguel. Miroslava era dueña del rostro más bello del cine mexicano, según opinaron los expertos, pero la belleza nunca ha sido garantía de felicidad.